Bajaron alrededor de un 19% en las operaciones de la mañana, alcanzando mínimos históricos.

La caída se produce en medio de las dudas de que la mayor empresa europea de reparto de comidas pueda vender su rama estadounidense.

Takeaway compró Grubhub por 5.800 millones de dólares en junio del año pasado.

Pero desde entonces ha tenido un cambio de opinión y está buscando descargar la firma estadounidense.

Sin embargo, en una nueva nota a los inversores, los analistas de Berenberg dijeron que parece poco probable que recupere algo parecido a lo que pagó.

También plantearon dudas sobre si Takeaway podría ahora alcanzar la rentabilidad sin más financiación.

Las acciones de Takeaway han caído un 70% este año en medio de las críticas por la compra de Grubhub.

En un comunicado, la firma dijo que seguía considerando la venta de la unidad, en su totalidad o en parte.

Dijo que su financiación no estaba en peligro.

Takeaway reportó una pérdida de más de mil millones de dólares el año pasado.

Pero el director ejecutivo Jitse Groen dice que está en camino de ser rentable en términos operativos en 2023.