Eso mientras los inversores sopesan un nuevo gran desafío de Microsoft.

El gigante estadounidense va a comprar el fabricante de juegos Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares.

Eso le dará el control de los juegos de mayor éxito, incluida la serie "Call of Duty".

El acuerdo sugiere que Microsoft está reforzando el contenido a medida que los juegos se trasladan de las consolas a las plataformas en línea, incluyendo su propio servicio Game Pass.

El director general de Wedbush Securities, Michael Pachter:

"Sony es un gran perdedor porque, ya sabe, parte de este contenido no va a ser una PlayStation en el futuro".

Sony se considera desde hace tiempo el líder del mercado de las consolas.

También ha reforzado su lista de juegos propios, incluyendo éxitos como la franquicia de Spiderman.

Y la PlayStation es una importante fuente de ingresos para Activision, lo que podría complicar el acuerdo con Microsoft.

De nuevo Michael Pachter:

"Es una cuestión abierta si los reguladores permitirán a Microsoft excluir a PlayStation de la mezcla. Y esa es la parte que podría ser un impedimento para que el acuerdo se haga allí".

A largo plazo, tanto Sony como Microsoft tienen un ojo puesto en nuevos rivales como Apple, Amazon y Facebook.

Todos ellos ven que los juegos se alejan de las voluminosas consolas, para convertirse en una experiencia puramente online.

El ganador entonces será el que tenga el mejor contenido, no el mejor hardware.