Se trata de la última medida adoptada por Gran Bretaña para garantizar que la City de Londres siga siendo competitiva a nivel mundial para los inversores internacionales, después de haber quedado aislada en gran medida de la Unión Europea desde que terminó el periodo de transición del Brexit hace un año.

La Autoridad de Conducta Financiera dijo que un primer estudio, que se iniciará este verano, analizará la preocupación de que los complejos contratos de los índices y puntos de referencia impidan el cambio a proveedores alternativos más baratos, mejores y más innovadores.

Los índices de referencia, como el FTSE 100 blue chip, son ampliamente utilizados por los gestores de activos y los bancos para seguir y comparar las valoraciones de sus carteras.

"Antes de que finalice el año, la FCA pondrá en marcha un segundo estudio de mercado para evaluar si las elevadas tarifas de acceso a los datos de calificación crediticia están añadiendo costes a los inversores y limitando la entrada de nuevos operadores en el mercado", declaró la FCA.

El sector está dominado por Moody's, S&P y Fitch.

La FCA dijo que los usuarios de los servicios de calificación crediticia pensaban que el poder de mercado de los proveedores estaba provocando aumentos de precios que oscilaban entre el 25% y el 50% al año.

"Mantenemos un diálogo constante con nuestros clientes de datos de mercado sobre sus necesidades y seguiremos comprometiéndonos de forma constructiva con todas nuestras partes interesadas", dijo un portavoz de Moody's.

S&P declinó hacer comentarios.

COMPETENCIA LIMITADA

La FCA también recopilará información para comprender hasta qué punto existen "costes de datos elevados" y "condiciones de licencia complejas" en las bolsas de datos de negociación que venden a usuarios como los gestores de activos, y las conclusiones estarán disponibles a finales de este año.

"Se ha planteado la preocupación de que una competencia limitada pueda aumentar los costes y repercutir en los tipos de activos que compran y venden los gestores de inversiones", dijo la FCA.

Los usuarios del mercado afirman que los datos de negociación no se ofrecen en condiciones competitivas, mientras que las bolsas argumentan que el mercado ya es "altamente competitivo", dijo la FCA.

Las tensiones entre ambas partes ya se vieron en el impulso de la UE para crear una "cinta consolidada" o registro de precios de acciones y bonos para mejorar la transparencia. El Ministerio de Economía británico está estudiando la posibilidad de crear una "cinta" similar para su mercado.

"Cualquier cambio futuro o marco actualizado debe garantizar que los datos del mercado funcionen en interés de los inversores, para que puedan acceder a los mejores precios disponibles, e impulsar un mercado británico competitivo", dijo Conor Lawlor, director gerente de mercados de capitales y mayoristas de UK Finance, que representa a los bancos.

La Bolsa de Londres declinó hacer comentarios.