El 15 de enero, Nyrstar anunció que suspendería sus operaciones de fundición de Budel, en los Países Bajos, debido a los elevados costes energéticos. Ese día, los precios del zinc en la Bolsa de Metales de Londres (LME) alcanzaron los 2.615 dólares la tonelada métrica, el nivel más alto en más de una semana.

Pero desde entonces los precios han caído un 6% hasta situarse en torno a los 2.450 dólares.

"La única forma de conseguir precios más altos para el zinc es una mayor demanda; no se puede recortar para conseguir precios más altos. La solución a la debilidad de la demanda no son unos precios más altos", afirmó Jay Tatum, gestor de carteras de Valent Asset Management.

Un indicador importante de la demanda de zinc y otros metales básicos son las encuestas a los directores de compras de la industria manufacturera de todo el mundo, que durante gran parte del año pasado mostraron una contracción de la actividad.

Esto ha supuesto que la demanda crezca a un ritmo más lento que la oferta, sobre todo en China, principal productor y consumidor, donde el consumo no repuntó como se esperaba después de que el país abandonara su política de COVID cero.

"Prevemos que la demanda europea de zinc descienda un 4,0% en 2023 debido a la debilidad del sector manufacturero y de la construcción", afirman los analistas de HSBC en una nota, añadiendo que esperan que la demanda crezca marginalmente en Norteamérica.

"La debilidad del sector inmobiliario en China ha provocado una menor demanda de zinc, compensada en gran medida por la fuerte demanda de los sectores no inmobiliarios".

HSBC estima que la demanda china de zinc aumentó un 2,3% en 2023 y crecerá un 2,9% en 2024. Prevé un excedente el año pasado de 111.000 toneladas y de 89.000 para este año.

La oferta mundial de zinc para este año se estima en unos 14 millones de toneladas.

En el mercado de la LME, la falta de preocupación por los suministros de zinc puede verse en el descuento del contado sobre los contratos de zinc a tres meses durante la mayor parte de los últimos nueve meses. El descuento se disparó por encima de los 30 dólares la tonelada el pasado mes de septiembre hasta alcanzar su nivel más alto desde diciembre de 2020.

También se observan excedentes en las entregas de zinc a los almacenes registrados por la LME, un mercado de último recurso, que con 199.125 toneladas han subido casi un 200% desde noviembre.