Rusia siguió siendo el principal proveedor, con una cuota del 27,2% de las importaciones alemanas de petróleo en el periodo, según mostraron las estadísticas mensuales de la oficina de comercio exterior BAFA.

El 5 de diciembre de 2022, la Unión Europea prohibió las importaciones de crudo ruso y los países del G7 establecieron un tope de precios a las exportaciones marítimas rusas, reduciendo las posteriores llegadas desde Rusia. Las sanciones formaron parte de la respuesta de las naciones occidentales a la invasión rusa de Ucrania el pasado febrero.

Alrededor del 23,5% de las importaciones alemanas de petróleo en el periodo enero-octubre procedieron del Mar del Norte británico y noruego, mientras que las importaciones de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aportaron el 16,8%.

El resto se repartió entre otras fuentes, como Kazajstán y Estados Unidos.

La BAFA publica los datos de importación con algunos meses de retraso, lo que significa que el efecto de las sanciones y las contramedidas rusas en los flujos energéticos, concretamente en Alemania, la mayor economía de la UE, sólo está apareciendo gradualmente.

Las importaciones alemanas de petróleo de enero a octubre de todos los orígenes aumentaron a 73,6 millones de toneladas desde los 66,2 millones de los mismos meses de 2021, según BAFA.

El país gastó 51.600 millones de euros (55.980 millones de dólares) en importaciones de crudo en los 10 meses, un 117,7% más que en el periodo comparable del año anterior.

El precio medio pagado por tonelada en frontera durante los 10 meses aumentó un 66,4% respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 701,73 euros, según BAFA.

Los precios mundiales del petróleo subieron el viernes camino de una tercera semana consecutiva de ganancias. China ha dado muestras de más compras y a los operadores les preocupa que las sanciones contra Rusia puedan restringir el suministro[O/R].

(1 dólar = 0,9218 euros)