China importó 13,04 millones de toneladas métricas de soja durante los dos primeros meses del año, la cifra más baja para este periodo en cinco años, según mostraron el jueves los datos aduaneros.

Las importaciones en enero y febrero del primer comprador mundial de oleaginosas cayeron un 8,8% respecto al mismo periodo del año anterior, según la Administración General de Aduanas.

Las importaciones son las más bajas para el periodo desde 2019, según los registros de Reuters.

Las aduanas chinas informaron de volúmenes revisados de importación de soja para enero-febrero de 2023 de 14,30 millones de toneladas métricas, frente a la cifra inicial publicada de 16,17 millones de toneladas métricas.

China combina los datos de importación de enero y febrero en una sola publicación para suavizar el impacto de las fiestas del Año Nuevo Lunar, que pueden caer en cualquiera de los dos meses de cada año.

La demanda china de soja para la alimentación del ganado puede verse afectada este año por las nuevas normativas para controlar la capacidad de producción porcina del país, después de que una agresiva expansión de las granjas provocara un exceso de oferta de cerdos y un aumento de las pérdidas.

China rebajó el objetivo nacional de retención normal de cerdas reproductoras de 41 millones a 39 millones, en una medida que, según los analistas, podría reducir el tamaño de la mayor cabaña porcina del mundo en al menos 22 millones.

Mientras tanto, la cosecha de soja en los principales países productores, Brasil y Argentina, estaba muy avanzada, con expectativas de un suministro abundante.

Los analistas han ido rebajando mayoritariamente las estimaciones brasileñas en las últimas semanas, pero el país sigue rebosante de alubias tras una cosecha récord la pasada campaña y ha superado las ventas estadounidenses a China. (Reportaje de Mei Mei Chu y Amy Lv en Pekín, redacción de Emily Chow; edición de Himani Sarkar)