El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la decisión de descartar disposiciones controvertidas de la legislación, entre ellas la reforma de las pensiones y de los impuestos, dando a entender que el libertario Milei buscará recortes más duros del gasto en otros ámbitos.

La oficina de Milei describió su compromiso con un presupuesto equilibrado como "inquebrantable" en un comunicado tras las declaraciones de Caputo y argumentó que la eliminación del llamado capítulo fiscal del proyecto de ley debería garantizar su aprobación con los legisladores.

"La prioridad es que la ley se apruebe", escribió el analista Salvador Vitelli en un post en X.

El anuncio del jefe de economía de Milei marca una importante concesión, ya que el gobierno espera salvar las perspectivas del proyecto de ley en el Congreso, donde se necesitarán aliados de otros partidos para promulgar la legislación.

La propuesta ya se había enfrentado a una dura oposición, y el partido Libertad Avanza del presidente sólo cuenta con un pequeño número de escaños.

Milei, que asumió el cargo el mes pasado, obtuvo una resonante victoria electoral con la promesa de frenar una inflación de tres dígitos mediante una drástica reducción del papel del gobierno, que incluía la privatización de empresas estatales y fuertes recortes en una serie de subsidios.

Desde entonces ha recortado algunas de esas promesas -como la privatización de la petrolera estatal YPF- del texto del proyecto de ley.

En una conferencia de prensa, Caputo señaló que la inflación -que actualmente se sitúa por encima del 200% anual- se ha "desacelerado fuertemente" en las últimas dos semanas, tras un repunte cuando el gobierno impulsó una devaluación anticipada de la moneda local en pesos el mes pasado.

También dijo que su ministerio tomaría el control de la cartera de infraestructuras del país, confirmando anteriores informaciones de los medios de comunicación de que el gobierno había movido ficha para suprimir el ministerio de infraestructuras.