Los inversores estaban desconcertados por la continua discrepancia entre las estimaciones del USDA y de la agencia brasileña de cultivos Conab sobre la producción de maíz y soja.
El jueves, el USDA mantuvo sin cambios su estimación para la cosecha de soja de Brasil en 2023/24 en 155 millones de toneladas métricas, mientras que la Conab redujo su proyección a 146,522 millones de toneladas métricas, achacándolo a la climatología adversa.
Jim Gerlach, presidente de A/C Trading, dijo que la previsión del USDA era "tonta" y que la subida del viernes era un indicio de ello.
"Todo lo que hay que hacer es mirar a los mercados al contado", dijo. "La base de la soja brasileña ha registrado una subida estruendosa, estruendosa. Eso me dice ahí mismo que la estimación de la cosecha de Brasil está probablemente más cerca que la estimación de la cosecha del USDA."
El contrato de maíz más activo en la CBOT sumaba 5-1/2 centavos a 4,34-1/4 dólares el bushel hacia las 12:15 p.m. CDT (1715 GMT) tras caer más temprano a su nivel más bajo en más de una semana.
El trigo CBOT subió 4 centavos a 5,55-3/4 dólares el bushel, mientras que la soja subió 11-3/4 centavos a 11,71 dólares el bushel.
No estará claro si el USDA o la Conab están más cerca de la marca hasta agosto o septiembre, cuando Brasil publique los datos de exportación y trituración, dijo Dan Basse, presidente de AgResource Co.
"Cuando nos quedemos sin frijoles en efectivo podremos decir: 'De acuerdo, ése fue el tamaño de la cosecha'", dijo.
El USDA también recortó el jueves su previsión para la cosecha argentina de maíz en 1 millón de toneladas, hasta 55 millones de toneladas. La bolsa argentina de cereales de Rosario recortó el miércoles sus perspectivas en 6,5 millones de toneladas, hasta los 50,5 millones, citando los daños causados por la enfermedad del sprioplasma.
En el mercado del trigo, hubo una preocupación de fondo por el riesgo de que la escalada bélica en Ucrania perturbe el comercio en el Mar Negro, según los analistas.
