El número de compradores también fue un 15% inferior al de la semana anterior, siendo los centros comerciales los que experimentaron el mayor descenso, dijo Springboard.
El omicron echó por tierra las esperanzas de los minoristas de que las ventas postnavideñas aumentaran este año, después de que las restricciones del COVID-19 obligaran a muchas tiendas de Londres y del sur de Inglaterra a cerrar en el mismo periodo de 2020.
La afluencia de público en el Boxing Day -el día después de Navidad- fue un 41% inferior a los niveles anteriores a la pandemia, según informó Springboard la semana pasada.
Sin embargo, hubo algunos signos de mejora a medida que avanzaba la semana, con un 5,2% más de compradores en la calle principal en la víspera de Año Nuevo que en la víspera de Navidad, una inversión de la situación de hace un año.
"A pesar de la bien documentada cautela de los compradores en los días previos y durante la Navidad de este año, parece que en la víspera de Año Nuevo se produjo un cambio de comportamiento, con un aumento de la afluencia a las calles principales con respecto a la semana anterior (Nochebuena)", dijo la directora de Springboard Insights, Diane Wehrle.
"Los ganadores en la víspera de Año Nuevo fueron el centro de Londres y los centros históricos de las ciudades, donde la afluencia de público aumentó significativamente con respecto a la semana anterior, mientras que disminuyó en las calles principales locales más pequeñas".
