El acuerdo con Facebook, que Google apodó "Jedi Blue", fue "firmado" por el consejero delegado de Google, Sundar Pichai, mientras que el consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, estaba en un hilo de correo electrónico discutiéndolo, dijeron en su tercera denuncia enmendada.

Google dijo que la afirmación de la demanda "no es exacta" y que la propia demanda está "llena de inexactitudes".

"Tenemos la intención de presentar una moción de desestimación la próxima semana", dijo un portavoz de Google.

Facebook, que desde entonces se ha convertido en Meta Platforms Inc, dijo en un comunicado que el acuerdo no era exclusivo de Google, y que otros acuerdos han aumentado la competencia por la colocación de anuncios. Dijo que era mejor para los anunciantes "a la vez que compensaba justamente a los editores".

Facebook no ha sido nombrado acusado en la demanda.

El acuerdo se cerró supuestamente como parte del esfuerzo de Google por contrarrestar el header bidding, que los editores querían utilizar para ganar más dinero con la publicidad colocada en sus sitios web, según la demanda.

"Google se dio cuenta rápidamente de que esta innovación amenazaba sustancialmente la capacidad de su bolsa para exigir un recorte muy grande -del 19 al 22 por ciento- en todas las transacciones publicitarias", decía la demanda.

Sus esfuerzos por acabar con el header bidding incluyeron llegar a un acuerdo con Facebook, que había apoyado el header bidding, según la presentación.

"En última instancia, Google y Facebook llegaron a un acuerdo ejecutado a los más altos niveles", decía la demanda. "Tras el acuerdo, Facebook redujo su participación en el header bidding a cambio de que Google diera a Facebook información, velocidad y otras ventajas".

Como parte del acuerdo, las dos plataformas en línea acordaron la frecuencia con la que Facebook ganaría las subastas de los editores, según la denuncia.

Google también utilizó otras tácticas, como el uso de al menos tres programas para manipular las subastas de anuncios con el fin de coaccionar a anunciantes y editores para que utilizaran las herramientas de Google, según la demanda.

La demanda de Texas, a la que se unieron otros estados, se presentó en 2020 y alega que Google utilizó tácticas coercitivas e infringió la legislación antimonopolio en sus esfuerzos por impulsar su ya dominante negocio publicitario.

El documento presentado el viernes es una versión menos redactada de una segunda demanda enmendada, que se presentó originalmente en octubre de 2021.

La demanda fue una de las varias que surgieron a raíz de las investigaciones del gobierno federal y de grupos de estados sobre las plataformas en línea.