En la capital del país, los organizadores de la Marcha por Nuestras Vidas estimaron que 40.000 personas se reunieron en el National Mall.

X GONZALEZ, COFUNDADORA DE LA MARCHA POR TUS VIDAS Y SUPERVIVIENTE DEL TIROTEO EN LA ESCUELA SECUNDARIA MARJORY STONEMAN DOUGLAS DICIENDO: "¿De cuántas maneras podemos decirlo? La violencia armada no discrimina. Ocurre en todas partes y todo el tiempo. Ocurre en todas partes y todo el tiempo porque ustedes, los congresistas, no han hecho nada para prevenirla".

La Marcha por Nuestras Vidas, el grupo de seguridad de las armas fundado por estudiantes supervivientes de la masacre de 2018 en un instituto de Parkland (Florida), dijo que había planeado cientos de concentraciones en todo el país para el sábado, incluida la ciudad de Nueva York, donde Anya Biggs, estudiante de noveno grado, dijo que creía que el país estaba cerca de volverse totalmente insensible a la violencia.

ANYA BIGGS, ESTUDIANTE DE ESCUELA SUPERIOR: "Creo que estamos llegando a un punto de inflexión nacional. Especialmente, bueno yo estoy en noveno grado pero como he visto en los últimos años la cantidad de violencia con armas que ha ocurrido creo que estamos llegando a un punto de inflexión en el que estamos a punto de llegar a la insensibilización a la violencia con armas. Creo que todavía no hemos llegado a ese punto. Creo que aún no estamos ahí. Creo que si esta tendencia continúa y si no elegimos aprovechar esta oportunidad para contraatacar, va a continuar de nuevo, el ciclo va a continuar y finalmente la gente ya no se va a inmutar por ello."

Los tiroteos en Uvalde y Buffalo, Nueva York, han añadido una nueva urgencia al debate en curso en el país sobre la violencia con armas de fuego, aunque las perspectivas de una legislación federal siguen siendo inciertas dada la firme oposición republicana a cualquier límite sobre las armas de fuego.

En las últimas semanas, un grupo bipartidista de negociadores del Senado se comprometió a llegar a un acuerdo, aunque todavía no lo han logrado. Su esfuerzo se centra en cambios relativamente modestos, como incentivar a los estados para que aprueben leyes de "bandera roja" que permitan a las autoridades retener las armas de los individuos considerados peligrosos.