Los dólares australiano y neozelandés se tomaron un respiro el lunes tras las sólidas ganancias de la semana pasada, y reaccionaron poco a un conjunto mixto de datos económicos de China que mostraron que el repunte posterior a la crisis en el mayor mercado de exportación de las dos divisas "claramente ha terminado".

El dólar australiano retrocedió un 0,3% hasta los 0,6821 dólares, tras haber caído un 0,7% el viernes pasado, al no poder superar un nivel de resistencia clave de 69 centavos. Tras ganar un 2,2% la semana pasada, la divisa tiene como soporte la media móvil de 200 días de 0,6708 dólares.

El kiwi bajó un 0,2% a 0,6355 dólares, tras consolidar las ganancias del viernes que hicieron subir a la divisa un 2,6% en la semana. Se enfrenta a una resistencia en un máximo de cinco meses de 0,6412 dólares, mientras que tiene un soporte importante en torno a los 62 centavos.

Los datos del lunes mostraron que la segunda mayor economía del mundo se expandió un 0,8% en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior, superando las expectativas de un crecimiento de sólo el 0,5%, y la tasa de crecimiento anual registró un decepcionante 6,3%.

"Los datos sugieren que el auge chino posterior a la crisis ha llegado claramente a su fin", declaró Carol Kong, economista del Commonwealth Bank of Australia en Sydney.

"Los indicadores de mayor frecuencia han subido con respecto a las cifras de mayo, pero siguen dibujando un panorama de recuperación sombría y vacilante y, al mismo tiempo, el desempleo juvenil está alcanzando máximos históricos".

Aún así, los datos no fueron tan malos como temían algunos analistas.

"Los datos pusieron de relieve que se necesitan estímulos para revigorizar la economía y las medidas de apoyo están en marcha", afirmó Ken Cheung, estratega jefe de divisas para Asia del Banco Mizuho de Hong Kong.

Mientras tanto, los inversores esperaban el martes las actas del Banco de la Reserva de Australia sobre la decisión política de julio y el informe local sobre el empleo del jueves, ya que podrían dar alguna pista sobre lo que decidirá el banco central en agosto.

Los mercados se inclinan por una pausa del RBA en agosto, aunque han descontado totalmente una subida de los tipos de interés de un cuarto de punto para finales de año.

El viernes, el gobierno nombró a Michele Bullock como próxima directora del Banco de la Reserva, primera mujer gobernadora en la historia del banco, aunque la reacción de los mercados es escasa, ya que Bullock se considera en gran medida un par de manos seguras, lo que sugiere continuidad para la política monetaria.