Piratas informáticos no identificados intentaron engañar a la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, para que les permitiera abrir una cuenta en una aplicación de mensajería en su nombre haciéndose pasar por la ex canciller alemana Angela Merkel, según informó el martes una fuente alemana.

El complot fue rápidamente frustrado sin que se comprometiera ninguna información, dijo un portavoz del BCE.

"Podemos confirmar que recientemente hubo un intento de ciberincidente que involucró al presidente", dijo el portavoz del BCE. "Fue identificado y detenido rápidamente. No se comprometió ninguna información. No tenemos nada más que decir ya que la investigación está en curso".

El incidente fue reportado por primera vez por Business Insider.

Una fuente familiarizada con el asunto dijo a Reuters que unos hackers que se hicieron pasar por Merkel enviaron un mensaje a Lagarde pidiéndole que revelara un código de autentificación que les habría permitido abrir una cuenta de WhatsApp vinculada al número de teléfono de la jefa del BCE. No hubo confirmación oficial al respecto.

En una carta fechada el 4 de julio y vista por Reuters, la agencia de inteligencia interna de Alemania y la Oficina Federal de Seguridad de la Información advirtieron a los legisladores alemanes de que ese plan estaba en marcha, pero sin nombrar a ninguno de los objetivos.

"En concreto, los atacantes se aprovechan de la relación de confianza existente entre dos figuras políticas de alto rango", decía, refiriéndose a una "campaña de ingeniería social".

Aunque la táctica no era nueva, las autoridades alemanas dijeron que este esquema era único porque utilizaba la apariencia de políticos de alto nivel.

"Los afectados que pasan los datos de autentificación a los atacantes pierden el control de la cuenta de mensajería correspondiente. Los atacantes pueden entonces utilizar esta cuenta, por ejemplo, para atacar a otras personas", advertía la carta.

Decía que un esquema de este tipo suele pedir a los usuarios de teléfonos móviles que cambien de SMS a WhatsApp, pero también a Signal o Telegram, que se comercializan como aplicaciones con cifrado seguro.

Reuters se ha puesto en contacto con la oficina de Merkel para pedirle un comentario.