Por Angelo Amante

ROMA, 17 jul - Los ministros de Comercio de las principales democracias del Grupo de los Siete (G7) afirmaron el miércoles que utilizarán sus "herramientas comerciales" si es necesario para contrarrestar las prácticas que distorsionan el mercado, en un comunicado que endureció el lenguaje en comparación con otro anterior.

Los ministros del G7 se reunieron en el sur de Italia después de que la Unión Europea impusiera este mes aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China para tratar de proteger a la industria automovilística de los veintisiete Estados miembros de unos vehículos eléctricos chinos que, según la UE, están fuertemente subvencionados.

"Seguiremos haciendo frente a las políticas y prácticas ajenas al mercado, así como al exceso de capacidad no comercial perjudicial y otras distorsiones del mercado derivadas de ellas", dice el comunicado de seis páginas del G7, que no menciona específicamente a China.

"A tal fin, mantenemos nuestro compromiso de utilizar eficazmente nuestras herramientas comerciales y, en su caso, desarrollar nuevas herramientas, para identificar, cuestionar y contrarrestar estas prácticas, y promover reglas y normas internacionales más estrictas, junto con nuestros socios", añadió.

El comunicado del miércoles adoptó una línea más dura que el comunicado final publicado el año pasado tras una reunión ministerial del G7 en Japón, que se centraba más en desalentar el proteccionismo y la distorsión del mercado que en desplegar herramientas comerciales.

Además de los aranceles, los instrumentos para frenar las prácticas desleales pueden incluir normas más estrictas para examinar las inversiones extranjeras, como las que propuso la UE a principios de este año.

Reino Unido, el único miembro del G7 que no pertenece a la UE, señaló el martes que no estaba dispuesto a seguir a Bruselas en la imposición de gravámenes a los vehículos eléctricos chinos, alegando que sus empresas automovilísticas no se habían quejado de prácticas desleales por parte de sus rivales.

Los ministros, que se reunieron en la región de Calabria, en el sur de Italia, también afirmaron que "la resiliencia económica requiere la reducción de riesgos a través de la diversificación y la reducción de las dependencias críticas", en una aparente referencia al dominio chino de las cadenas de suministro críticas.

"Reconocemos que las políticas y prácticas ajenas al mercado no sólo socavan el orden económico internacional libre y justo basado en normas, sino que también pueden exacerbar las dependencias y vulnerabilidades estratégicas y obstaculizar el desarrollo sostenible de los países emergentes y en desarrollo", señala el comunicado.

El G7 está formado por Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, y la Unión Europea también está invitada a participar.

(Información de Angelo Amante; editado por Barbara Lewis; editado en español por Mireia Merino)