Los futuros del crudo Brent caían 2 centavos a 84,91 dólares el barril a las 0029 GMT. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cotizaban a 80,47 dólares el barril, 5 centavos más.

Ambas referencias subieron más de un 6% el lunes después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, incluida Rusia, conocidos colectivamente como OPEP+, sacudieran los mercados con el anuncio el domingo de sus planes de reducir los objetivos de producción en otros 1,16 millones de barriles diarios (bpd).

Las últimas promesas elevan el volumen total de recortes de la OPEP+ a 3,66 millones de bpd, incluido un recorte de 2 millones de barriles el pasado octubre, según cálculos de Reuters, lo que equivale a cerca del 3,7% de la demanda mundial.

"La oleada de compras derivada del recorte de la producción de la OPEP+ se ha calmado y la atención del mercado se ha desplazado a las perspectivas de la demanda futura", afirmó Hiroyuki Kikukawa, presidente de NS Trading, una unidad de Nissan Securities.

"A corto plazo, se espera que la demanda aumente para la temporada de conducción veraniega, pero la subida de los precios del petróleo puede intensificar las presiones inflacionistas y prolongar las subidas de los tipos de interés en muchos países, lo que podría frenar la demanda", afirmó. Kikukawa señaló que el impacto también podría reavivar las preocupaciones sobre la industria financiera mundial.

Los recortes de producción de la OPEP+ llevaron a la mayoría de los analistas a elevar sus previsiones sobre el precio del petróleo Brent a unos 100 dólares por barril a finales de año. Goldman Sachs elevó su previsión para el Brent a 95 dólares por barril para finales de este año, y a 100 dólares para 2024.

La noticia, sin embargo, se sumó a la preocupación de los inversores por el aumento de los costes para las empresas y los consumidores, lo que hace temer que una sacudida inflacionista en la economía mundial provocada por la subida de los precios del petróleo se traduzca en más subidas de tipos.

Los observadores del mercado han estado tratando de calibrar cuánto tiempo más necesitará la Reserva Federal de EE.UU. seguir subiendo los tipos de interés para enfriar la inflación, y si la economía estadounidense puede estar abocada a la recesión.

La actividad manufacturera estadounidense se desplomó en marzo hasta el nivel más bajo en casi tres años y podría descender aún más por el endurecimiento del crédito y el aumento de los costes de los préstamos.