Los precios del petróleo subieron el viernes debido a que la preocupación de que una prohibición rusa a las exportaciones de combustible pudiera reducir la oferta mundial de crudo superó los temores de que nuevas posibles subidas de los tipos de interés en EE.UU. pudieran hacer mella en la demanda de combustible, pero aún así se encaminaban a una pérdida semanal en cuatro.

Los futuros del Brent subían 21 centavos, o un 0,2%, a 93,51 dólares el barril hacia las 0103 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaban 23 centavos, o un 0,3%, a 89,86 dólares.

Ambas referencias se encaminaban a una pequeña caída semanal después de haber ganado más de un 10% en las tres semanas anteriores, en medio de la preocupación por la escasez de la oferta mundial, ya que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) mantienen los recortes de producción.

"Las operaciones se mantuvieron entrecortadas en medio de un tira y afloja entre los temores por la oferta, que se vieron reforzados por la prohibición rusa de exportar combustible, y las preocupaciones por la ralentización de la demanda debido al endurecimiento de las políticas monetarias en Estados Unidos y Europa", declaró Toshitaka Tazawa, analista de Fujitomi Securities Co Ltd.

"De cara al futuro, los inversores se centrarán en si los recortes de producción de la OPEP+ se están aplicando tal y como se prometió y si la subida de los tipos de interés reducirá la demanda", afirmó, pronosticando que el WTI cotizará en un rango de entre 90 y 95 dólares.

Rusia prohibió temporalmente las exportaciones de gasolina y gasóleo a todos los países fuera de un círculo de cuatro estados ex soviéticos con efecto inmediato para estabilizar el mercado interno de combustibles, según informó el gobierno el jueves.

La escasez, que obligará a los compradores rusos de combustible a comprar en otros lugares, hizo que los futuros del gasóleo de calefacción Hoc1 subieran casi un 5% el jueves.

La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo el miércoles los tipos de interés, pero endureció su postura de halcones, proyectando una subida de un cuarto de punto porcentual hasta el 5,50-5,75% a finales de año.

Ello avivó los temores de que unos tipos más altos pudieran frenar el crecimiento económico y alimentar la demanda, al tiempo que impulsó al dólar estadounidense a su nivel más alto desde principios de marzo, lo que encarece el petróleo y otras materias primas para los compradores que utilizan otras divisas.

El Banco de Inglaterra imitó a la Fed y mantuvo los tipos de interés el jueves tras una larga racha de subidas, pero dijo que no daba por sentada la reciente caída de la inflación. (Reportaje de Yuka Obayashi; Edición de Michael Perry)