22 mar (Reuters) - Los dirigentes de la Reserva Federal están contribuyendo a dar forma a las expectativas del mercado de que se produzcan subidas más bruscas de los tipos de interés para frenar el aumento de la inflación, pero no han conseguido disipar los temores de que el ciclo de endurecimiento pueda perjudicar a la economía y el mercado laboral.

El martes, el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, declaró a Bloomberg TV que "la Fed debe actuar de forma agresiva para mantener la inflación bajo control" y pidió al banco central que subiera su tipo de interés a un día --principal referencia de la institución-- al 3% este año.

Bullard discrepó la semana pasada cuando el resto de sus colegas acordaron elevar el tipo de los fondos federales en apenas un cuarto de punto porcentual desde el nivel cercano a cero en el que se encontraba desde marzo de 2020.

"Más rápido es mejor", dijo el martes, y esa opinión ahora parece estar ganando terreno.

El lunes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el banco central debe actuar "rápidamente" para subir los tipos. Cuando se le preguntó qué impediría que el banco central subiera las tasas en medio punto porcentual en la reunión de política monetaria del 3 al 4 de mayo, respondió: "Nada".

Es probable que se necesiten grandes subidas de tipos en "algunas" de las seis reuniones restantes de la Fed este año, dijo el martes la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, al tiempo que señaló el impacto actual de las cadenas de suministro paralizadas ante los precios y se hizo eco de las preocupaciones de Powell de que la guerra de Rusia en Ucrania empuje al alza una inflación ya demasiado elevada.

"Me parece atractivo adelantar algunos de los aumentos necesarios antes que después en el proceso porque pone a la política monetaria en una mejor posición para ajustarse si la economía evoluciona de manera diferente a la esperada", dijo.

Según Mester, a finales de año los tipos de interés deberían situarse en torno al 2,5%, y el año que viene deberán seguir subiendo para reducir la inflación.

La presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, que figura entre los responsables de la política monetaria del banco central de Estados Unidos más moderados, no fue consultada sobre una posible subida de los tipos de medio punto en un acto virtual celebrado en la Brookings Institution el martes.

Lo que sí dijo es que quiere que los tipos suban, hasta un nivel neutro y quizás por encima, para evitar que la alta inflación se enquiste.

Todos dijeron que creían que el aumento de los costes de los préstamos también podría frenar la demanda de mano de obra sin afectar al crecimiento del empleo.

Los comentarios han provocado una avalancha de apuestas en los mercados de futuros sobre subidas de los tipos de interés de medio punto en mayo y junio. Los operadores ven ahora que el tipo de interés de los fondos federales subirá hasta el rango del 2,25%-2,5% a finales de año, menos de lo que dijo Bullard, pero más que el 1,9% sugerido por las previsiones de la Fed la semana pasada.

Powell argumentó que la economía es lo suficientemente robusta como para soportar un aumento de los costes de los préstamos sin afectar al mercado laboral, y afirmó que lo mejor que puede hacer la Fed para garantizar la continuidad de la solidez del mercado laboral es controlar la inflación.

Sin embargo, los operadores también están apostando ahora por que la Fed empiece a recortar los tipos de interés en 2024, según muestran los precios de los contratos de futuros.

"El mercado de renta fija no se cree en absoluto el optimismo económico de Powell: nos está diciendo que un aterrizaje suave, si la Fed sigue el camino de Powell, no sólo será un reto, sino que será imposible", escribió Roberto Perli, economista de Piper Sandler.

UN GIRO AGRESIVO

El comienzo de la primera ronda de subidas de tipos de la Reserva Federal en tres años está resultando difícil, sobre todo por la forma en que los responsables de la política monetaria lo comunican.

Antes de la subida de tipos de interés de la semana pasada, Powell había dicho que la Fed procedería "con cuidado" debido a la elevada incertidumbre sobre el impacto en la economía estadounidense de la invasión rusa de Ucrania.

En su conferencia de prensa tras la publicación de la declaración de política monetaria y las proyecciones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), Powell dijo que la Fed debe ser "ágil" para responder a la evolución del panorama.

Esta semana, el jefe de la Fed restó importancia a las preocupaciones sobre la posible repercusión en el crecimiento económico y se centró mucho más en la probabilidad de que la guerra en Ucrania pueda empeorar la inflación en Estados Unidos, que ha alcanzado su nivel más alto en 40 años y triplica el objetivo del banco central del 2%.

Los cambios, escribió el economista de NatWest Kevin Cummins, podrían reflejar el actual "giro agresivo" que Powell inició personalmente a finales de 2021.

"A corto plazo, los comentarios de Powell obviamente no son la última palabra en cuanto al tamaño de la subida de tipos esperada en mayo, especialmente porque la reunión de mayo del FOMC no es hasta dentro de seis semanas y las acciones de la Fed serán impulsadas por los datos", escribió Cummins.

También pueden reflejar una sensación más amplia dentro de la Fed de que los tipos pueden subir bastante y no empujar a la economía a una recesión, una hazaña que la Fed logró en la década de 1990, especialmente con los mercados laborales tan fuertes como ahora.

Las ofertas de empleo están en un nivel casi récord, y los empresarios luchan tanto por contratar empleados, incluso de la competencia, que según Mester uno de sus directores lo llama la "Gran Caza Furtiva".

Mester dijo sentirse "muy optimista" en cuanto a que la Fed puede reducir el exceso de demanda de trabajadores sin reducir la actividad económica o el empleo.

(Reporte de Lindsay Dunsmuir y Ann Saphir; edición de Paul Simao y Richard Pullin; traducción de Flora Gómez)