Los senadores señalaron que un pasajero lo apodó el "viaje en tren del infierno". Durante lo que se convirtió en un viaje de 37 horas de duración, "los pasajeros informaron de un acceso limitado a la comida, los baños y la atención médica, así como de la capacidad limitada de los dueños de mascotas para desembarcar, lo que provocó heces en el suelo de los trenes", escribieron los senadores. Los senadores -la presidenta del Comité de Comercio, Maria Cantwell, Richard Blumenthal, Ed Markey y Ben Cardin- pidieron a Amtrak que detallara sus políticas y procedimientos de atención a los pasajeros y de indemnización en caso de incidentes similares con retraso.