"La avalancha de amenazas contra los trabajadores electorales es inaceptable y plantea serias preocupaciones sobre la capacidad de los gobiernos estatales y locales para reclutar y retener a los trabajadores electorales necesarios para administrar las futuras elecciones", dijeron el miércoles los senadores demócratas Amy Klobuchar y Dick Durbin a las agencias federales en el memorándum del que no se ha informado previamente.

A Klobuchar y Durbin se les unieron otros 20 senadores demócratas para pedir al Departamento de Seguridad Nacional y a la Oficina Federal de Investigación que distribuyan un anuncio de servicio público a la policía local y estatal sobre el aumento de las amenazas contra los trabajadores electorales, según el memorando.

"Hemos oído que, en muchos casos, cuando los funcionarios electorales denuncian amenazas, las fuerzas del orden locales las tratan como incidentes aislados, en vez de como parte de una tendencia creciente a nivel nacional", dijeron los senadores.

El DHS y el FBI no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

En recientes audiencias del Senado, los funcionarios electorales han testificado sobre un aumento de las amenazas tras las elecciones de 2020.

"Estas amenazas han continuado contra mí y contra otros", dijo la secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs, a quien se le asignó un destacamento de seguridad tras recibir un aluvión de amenazas de partidarios del ex presidente Donald Trump. Los trabajadores electorales "están en el extremo receptor de llamadas telefónicas y correos electrónicos abusivos" casi todos los días, dijo.

En una serie de investigaciones periodísticas, Reuters documentó una ola sin precedentes de amenazas terroristas contra los trabajadores de primera línea de la democracia estadounidense, inspiradas en las falsas afirmaciones de Trump de que las elecciones de 2020 fueron robadas. En total, la organización de noticias documentó más de 900 amenazas y mensajes de acoso contra administradores electorales en 17 estados.

Después de que Reuters informara de las amenazas generalizadas contra los trabajadores electorales el pasado mes de junio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos puso en marcha un grupo de trabajo para investigar las amenazas contra el personal electoral. Hasta ahora, el grupo de trabajo ha anunciado dos detenciones.

En el memorando del miércoles, los senadores también pidieron a las agencias federales que recordaran a los funcionarios electorales los recursos federales de que disponen para denunciar y mitigar las amenazas. El mes pasado, la Comisión Federal de Asistencia Electoral votó a favor de ampliar el uso del dinero federal para los trabajadores electorales, permitiéndoles utilizar los fondos para servicios de seguridad personal y para la vigilancia de las amenazas en las redes sociales.