La mayor parte de ese dinero, un total de 430.000 millones de pesos, se ha destinado a subsidiar los precios de la gasolina, dijeron las autoridades, que hablaron junto al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia de prensa.

Otros 73.000 millones de pesos se destinaron a subsidios energéticos nacionales, que el gobierno aumentó después de que la guerra en Ucrania hiciera subir los precios en el mercado mundial.

Los funcionarios dijeron que unos 69.000 millones de pesos se destinaron a la "seguridad alimentaria", en parte debido a un plan de mayo para impulsar la producción de alimentos básicos como el maíz, el arroz y el frijol, y mantener los precios de productos como el pan blanco.

A pesar de las medidas, la inflación ha alcanzado el 8,16% en la primera quincena de julio, según mostraron las cifras oficiales.

Esto ha alimentado las especulaciones de que el banco central del país, conocido como Banxico, volverá a subir los tipos de interés. Los analistas prevén que la inflación alcance el 9,5% a finales de año.

Pero los funcionarios argumentaron el martes que la inflación habría sido 2,6 puntos porcentuales más alta sin las medidas.

"Por eso, entre otras razones, la inflación en México es más baja de lo que es en otros países", dijo el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, calificando los resultados de "buenos".

Ramírez de la O reiteró que el gobierno no dejará que suban los precios de los energéticos y trabajará para aumentar las importaciones de bienes básicos, al tiempo que limitará las exportaciones de maíz blanco.

México también continuará las conversaciones con Estados Unidos para la compra de leche y fertilizantes, añadió.

(1 dólar = 20,5040 pesos mexicanos)