Dahiru Buba, presidente de la Asociación Independiente de Comercializadores de Petróleo de Nigeria (IPMAN) para los estados de Adamawa y Taraba, declaró que las gasolineras detuvieron sus operaciones después de que el Servicio de Aduanas de Nigeria incautara camiones cisterna y cerrara algunos puntos de venta de combustible bajo la sospecha de que estaban contrabandeando gasolina al vecino Camerún.
Los vendedores de combustible del mercado negro de Camerún, Benín y Togo han dependido durante años de la gasolina barata de contrabando procedente de Nigeria.
Cuando Nigeria suprimió la subvención de la gasolina el año pasado, ese comercio en el mercado negro se desplomó, pero el producto ha vuelto a abaratarse después de que Nigeria limitara el precio desde junio de 2023 a pesar del fuerte debilitamiento de su moneda.
En el marco de la "Operación Torbellino", las aduanas incautaron inicialmente algunos camiones cisterna pertenecientes a miembros de la IPMAN y los liberaron después de que la asociación protestara. Pero se incautaron más camiones y se cerraron varias gasolineras, lo que obligó a los operadores de estaciones de servicio a cerrar los puntos de venta en masa en señal de protesta, dijo Buba.
"Volvimos a escribirles (a las aduanas nigerianas) pero no obtuvimos respuesta, por eso decidimos ir a la huelga", dijo, y añadió que más de 1.800 puntos de venta habían dejado de funcionar.
"Este es nuestro negocio y no podemos quedarnos callados cuando se trata así a nuestros miembros".
Mangsi Lazarus, portavoz de Aduanas para Adamawa y Taraba, declaró que se habían incautado camiones cisterna porque estaban siendo utilizados para el contrabando de gasolina.
En Yola, la capital de Adamawa, los comerciantes del mercado negro aprovecharon rápidamente la escasez para vender gasolina a 1.400 nairas (0,9459 dólares) el litro, frente a los entre 650 y 750 nairas del surtidor.
(1$ = 1.480,0000 naira)
