La recepción en el Palacio del Elíseo en honor del hombre más rico del mundo, que fue ascendido a Gran Cruz de la Legión de Honor, se había mantenido en secreto, sin que el Elíseo emitiera ningún comunicado oficial en las redes sociales ni en ningún otro lugar.

Ni la oficina de Macron ni LVMH devolvieron una solicitud de comentarios de Reuters.

Arnault, que construyó el mayor imperio del lujo del mundo y controla algunos de los nombres más glamurosos de la moda, como Louis Vuitton y Christian Dior, ha forjado estrechos vínculos con el presidente francés.

El consejero delegado de LVMH ha abierto una avalancha de fábricas de lujo por toda Francia en los últimos años, revitalizando las zonas rurales con puestos de trabajo bien remunerados en la fabricación de artículos de cuero, que el gobierno ha señalado como testimonio del éxito de su política favorable a las empresas.

Reuters informó en 2020 de que Macron había pedido a su Gobierno que ayudara a Arnault a negociar un mejor precio para comprar la emblemática casa de joyas estadounidense Tiffany, según varias fuentes. El Elíseo había declinado hacer comentarios en ese momento.

La historia fue reportada por primera vez por Politico.