Si los inversores necesitaban un recordatorio de que el camino hacia la recuperación de los activos de riesgo estará marcado por los retrocesos en el camino, lo obtuvieron el miércoles, ya que los rendimientos de los bonos estadounidenses se dispararon a nuevos máximos del ciclo.

No sólo los rendimientos de los bonos del Tesoro en toda la curva son los más altos en años, sino que el rápido ritmo de aumento hace que los efectos esporádicos en otras regiones y mercados sean casi inevitables.

La fuerte inflación en el Reino Unido y Canadá, y la creciente especulación de que el Banco de Japón podría vender pronto bonos del Tesoro para intervenir en el mercado de divisas en apoyo del yen, contribuyeron a impulsar el aumento de los rendimientos que eclipsó las sólidas ganancias en Estados Unidos y aplanó el incipiente rebote de la renta variable.

En su nivel actual, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha subido unos 260 puntos básicos este año. Sorprendentemente, esa sería su mayor subida anual desde al menos la década de 1950.

La subida del rendimiento a dos años de 380 puntos básicos en lo que va de año va camino de ser su mayor incremento desde al menos mediados de los años 70, superando incluso el estallido de 345 puntos básicos de 1994.

Esto tiene un poderoso efecto en Asia: endurece las condiciones financieras, presiona a la baja los tipos de cambio y hace más probable la intervención de los bancos centrales en apoyo de las divisas.

Con el yen en un nuevo mínimo de 32 años, cerca de 150 por dólar, todas las miradas están puestas en el Banco de Japón. El mes pasado vendió alrededor de 20.000 millones de dólares para apuntalar el yen, y una nueva acción podría ejercer una mayor presión a la baja sobre los precios de los bonos del Tesoro.

Las políticas monetarias y cambiarias de China también están en el punto de mira. Se espera que el Banco Popular de China mantenga sin cambios los tipos de interés de referencia por segundo mes consecutivo, lo que podría suponer un cierto alivio para el maltrecho sector inmobiliario, pero no para la divisa.

El yuan offshore se encuentra en un mínimo histórico frente al dólar y el yuan onshore está en su punto más bajo desde 2008.

Acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el jueves:

Decisión sobre los tipos de interés en China (encuesta de Reuters: en espera)

Decisión sobre los tipos de interés en Indonesia (encuesta de Reuters: subida)

Comercio en Japón (septiembre)

Desempleo en Australia (septiembre)