La explosión del 18 de diciembre causó la muerte de 23 personas y dañó la mayoría de los depósitos de combustible de la principal terminal petrolífera de la nación de África Occidental que gestiona sus importaciones de combustible, lo que provocó una escasez generalizada.

"El gobierno se complace en anunciar a la población que, gracias a los esfuerzos diplomáticos con los países vecinos, el suministro de combustible en las gasolineras experimentará una notable mejora", declaró a última hora del viernes.

La noticia podría tranquilizar a los mercados mundiales, que vieron cómo los futuros de la alúmina china alcanzaban máximos históricos debido a la preocupación de que la escasez de combustible en Guinea, tercer productor mundial de bauxita, pudiera frenar sus exportaciones de la materia prima de la alúmina.

El gobierno dijo que a partir del sábado las gasolineras limitarían las ventas a 25 litros por coche, 5 litros por motocicleta, mientras que el llenado de bidones de combustible está prohibido.