Por José Cortés y Paola Chiomante

TULUM/CANCÚN, México, 5 jul (Reuters) -Los principales destinos turísticos de México estaban en alerta roja mientras el huracán Beryl se acercaba a la costa el jueves por la noche tras dejar tras de sí un rastro mortal de destrucción en varias islas del Caribe.

Beryl se convirtió a primera hora del viernes en una tormenta de categoría 2, según el Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN) y presentaba vientos de hasta 175 kilómetros por hora mientras se acercaba a la costa oriental de la península de Yucatán a primera hora del viernes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), advirtiendo de la peligrosa marejada ciclónica y de olas dañinas.

El inusualmente feroz huracán de principios de temporada estaba cerca de tocar tierra a unos 65 kilómetros al este del balneario mexicano de Tulum, con condiciones de huracán empezando a ocurrir en la península de Yucatán, dijo el NHC.

Con una alerta de huracán declarada a lo largo de la costa de Yucatán desde el puerto Costa Maya hasta el principal destino turístico del país, Cancún, incluyendo Cozumel.

La "alerta roja" decretada por la agencia de protección civil de México significa una amenaza de máximo peligro por Beryl. El organismo recomendó a la población que permaneciera en sus casas o en refugios contra tormentas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador instó a la gente en la trayectoria de la tormenta a refugiarse después de que el servicio meteorológico pronosticó lluvias fuertes a torrenciales que podrían desencadenar deslizamientos de tierra e inundaciones.

"No titubeemos, lo material se recupera. Lo más importante es la vida", escribió el presidente en la red social X.

La tormenta pasó junto a las Islas Caimán a primera hora del jueves tras azotar Jamaica con vientos que destrozaron edificios y arrancaron árboles.

Según las autoridades, al menos 11 personas han muerto hasta ahora a causa de la tormenta en Jamaica, Granada, San Vicente y las Granadinas y en el norte de Venezuela.

La cifra podría aumentar a medida que se restablezcan las comunicaciones y se reciban más informes de las islas devastadas por las inundaciones y los fuertes vientos.

Todo el estado de Quintana Roo, donde se encuentra Cancún, el principal destino turístico de México, se estaba preparando para la tormenta, dijo la gobernadora Mara Lezama en un video publicado en la red social X.

"Tomemos todas las medidas de prevención y atención porque los vientos y lluvias también se sentirán (...) en todo el estado. En este momento nadie debe estar ya fuera de casa", dijo Lezama.

En el aeropuerto internacional de Cancún, al menos 100 vuelos fueron cancelados el jueves, mientras los turistas se apresuraban a tomar los últimos en salir.

Los rezagados recorrían las playas de Cancún el jueves por la tarde, cuando los vientos empezaron a arreciar. En la cercana Playa del Carmen, la policía bloqueó las entradas a la playa con cinta amarilla de precaución para disuadir a los visitantes ante la llegada de Beryl.

A primera hora del jueves, las autoridades de las Islas Caimán dieron el visto bueno después de que la tormenta les librara de lo peor.

Beryl se había debilitado el jueves después de bordear la costa sur de Jamaica a última hora del miércoles como una poderosa tormenta de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles.

"Estamos contentos de estar vivos, contentos de que los daños no hayan sido mayores", dijo Joseph Patterson, un apicultor de la ciudad de Bogue, en el suroeste de Jamaica. Patterson describió líneas eléctricas derribadas, rutas bloqueadas por los escombros y "tremendos daños" en las granjas.

En Jamaica se produjeron dos muertes relacionadas con la tormenta, dijo el primer ministro, Andrew Holness, en una entrevista con CBC el jueves.

Alrededor del 70% de los 400.000 clientes de la Comisión Nacional del Agua se quedaron sin el recurso, según un representante de la empresa.

Aun así, la mayoría de los jamaicanos "daban gracias", dijo Holness, tras haber "escapado a lo peor".

Según las previsiones, Beryl dejará entre 10 y 15 centímetros de lluvia en Yucatán hasta el viernes, con hasta 25 centímetros en algunos lugares, según el NHC.

El centro de huracanes espera que la tormenta se debilite rápidamente a medida que cruza la península el viernes temprano, pero se ve fortaleciéndose de nuevo cuando Beryl se mueva sobre el golfo de México.

Se espera que la tormenta se mueva hacia el noreste de México y el sur de Texas a finales del fin de semana, dijo el NHC.

EVACUACIÓN DE TURISTAS

El jueves, unos 3.000 turistas fueron evacuados de Isla Mujeres y trasladados a tierra firme, cerca de Cancún, dijo el director de turismo de la isla, José Magaña.

El pescador José Martín fue uno de los muchos que atracaron su barco en Cancún ante la llegada de Beryl.

"Nos afecta bastante porque, primero, no podemos trabajar, y segundo, necesitamos encontrar refugio, así que no es bueno", dijo Martín.

Las escuelas del estado de Quintana Roo permanecieron cerradas el jueves y el viernes. El Ministerio de Defensa de México abrió unos 120 refugios en la zona.

Los residentes de Tulum hicieron cola en las gasolineras para llenar sus depósitos y contenedores adicionales, mientras que los hoteles y complejos turísticos retiraron muebles y equipos sueltos.

Beryl es el primer huracán de la temporada atlántica de 2024 y en su punto álgido fue la tormenta de categoría 5 más temprana de la que se tiene constancia.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) ha pronosticado una temporada de tormentas "extraordinaria" este año. Científicos afirman que el cambio climático provocado por el hombre está alimentando los fenómenos meteorológicos extremos.

No se espera que las principales plataformas petrolíferas de México, la mayoría de las cuales se agrupan en torno a las aguas poco profundas del sur del golfo de México, cierren o se vean afectadas de otro modo.

Los proyectos petrolíferos en alta mar al norte, en aguas territoriales de EEUU, podrían verse afectados, según la trayectoria prevista del huracán.

(Reporte de Zahra Burton en Kingston, José de Jesús Cortes y Raquel Cunha en Tulum y Paola Chiomante en Cancún; reporte adicional de Brendan O'Boyle en Ciudad de México, Robertson Henry en San Vicente y Natalia Siniawski en Gdansk; escrito por Cassandra Garrison y David Alire García; edición de Bill Berkrot, Kim Coghill y Stephen Coates; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)