Miles de empleados de Airbus en España se reunieron el jueves frente de una fábrica en las proximidades de Madrid, agitando pancartas y coreando proclamas con los rostros cubiertos por mascarillas en protesta contra un plan de reestructuración que supondrá la pérdida de cientos de puestos de trabajo.

La pandemia de COVID-19 llegó a parar casi por completo el tráfico aéreo, golpeando con dureza la demanda de aviones y sistemas que produce Airbus. La compañía, de la que el Estado español posee un 4%, ha dicho que despedirá a unos 900 trabajadores en España como parte de su plan de recorte de 15.000 puestos de trabajo en todo el mundo.

"Estamos aquí manifestándonos porque la empresa, aprovechando esta situación coyuntural de la COVID-19, quiere despedir a unos 900 empleados de Airbus Operaciones (el área comercial de la empresa) y a unos 720 más o menos de Airbus Defensa", dijo José Luis Collado, quien ha trabajado para la empresa durante 41 años.

"Esta es una situación coyuntural, esto pasará, así que no entendemos por qué tenemos que irnos a la calle unas 1.600 personas", añadió.

Desde la fábrica los manifestantes marcharon durante 2 kilómetros hasta el edificio del Ayuntamiento de Getafe, donde el alcalde pronunció un discurso de apoyo a los trabajadores.

"Para nosotros se trata de defender nuestros derechos y el sector aeronáutico en España. Que se mantenga, que sea estratégico y que se cuide: eso es lo importante ahora", dijo Lorena Fernández, otra manifestante con 11 años de experiencia en la empresa.

El presidente Pedro Sánchez dijo a principios de este mes que su Gobierno estaba manteniendo conversaciones con Airbus para tratar de encontrar maneras de conservar los empleos en el país, pero hasta ahora no se han dado a conocer los detalles de ningún plan.

Francia y Alemania soportarán la mayor parte de los despidos, con alrededor de 5.000 cada uno. Pero la pérdida de 900 puestos de trabajo en el sector manufacturero de España supone no obstante un duro golpe para una economía que ha sido una de las más afectadas en Europa por las consecuencias de la pandemia.

Antes de la crisis del coronavirus, Airbus ya planeaba recortar unos 700 puestos de trabajo en España.

En los últimos meses el fabricante de automóviles japonés Nissan ha anunciado que cerrará sus tres plantas en Barcelona, mientras que Alcoa está en proceso de cerrar su planta de aluminio en Galicia.

(Información de Guillermo Martínez, Sergio Pérez y Silvio Castellanos; escrito por Nathan Allen; editado por Ingrid Melander y Pravin Char; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)