La semana pasada, el tribunal de apelación ordenó que Kanu fuera puesto en libertad, afirmando que el gobierno no había seguido el debido proceso en su extradición a Nigeria desde Kenia, y que el tribunal federal no tenía jurisdicción para juzgar el caso.

El gobierno había estado considerando qué pasos dar tras la sentencia del tribunal de apelación.

El viernes, los abogados del gobierno dijeron que el Estado había recurrido ante el Tribunal Supremo, alegando que el tribunal de apelación no tuvo en cuenta el hecho de que Kanu se saltara la fianza en 2017 y no compareciera ante el tribunal hasta que fue detenido de nuevo.

Kanu aún no ha sido puesto en libertad, a pesar de la decisión de la semana pasada, dijo uno de sus abogados, que añadió que le había visitado el jueves.

Kanu lidera el Pueblo Indígena de Biafra (IPOB), que milita por la secesión de una parte del sureste de Nigeria donde la mayoría pertenece a la etnia igbo. Las autoridades nigerianas han calificado al IPOB de organización terrorista.