Rusia volverá a utilizar las prohibiciones a la exportación de combustible como forma de regular la oferta y la demanda, pero por ahora el mercado interior está bien abastecido, declaró el viernes el viceprimer ministro Alexander Novak.

Rusia suspendió esta semana una prohibición parcial de exportación de gasolina que había impuesto a partir del 1 de marzo para adelantarse a la escasez de combustible y frenar una subida de los precios tras una serie de ataques de drones ucranianos contra refinerías y cortes técnicos.

Novak dijo que la prohibición había funcionado según lo previsto. "Se trata de un instrumento normal y se utilizará en el futuro. Siempre tenemos la posibilidad de regular esta situación", dijo en comentarios publicados en Telegram por un periodista de la televisión rusa.

Novak dijo que el mecanismo era análogo al utilizado por la agrupación OPEP+.

"Nuestra tarea aquí no es reducir la producción y el procesamiento, sino regular el mercado interno equilibrándolo a través de las exportaciones", dijo.

La prohibición se ha suspendido hasta el 30 de junio, pero las restricciones volverán a aplicarse del 1 de julio al 31 de agosto.

Novak afirmó que la suspensión conduciría a una mayor utilización de las refinerías y a un aumento de las exportaciones, lo que aportaría ingresos adicionales en divisas.

A la pregunta de un periodista sobre si existía el riesgo de que los precios de la gasolina volvieran a subir en el mercado nacional, Novak respondió: "No hay amenazas. Mantenemos el pulso y celebramos reuniones semanales con nuestras compañías petroleras y el Servicio Federal de Monopolios del ministerio de Energía.

"Siempre podemos tomar cualquier decisión para suministrar al 100% del mercado nacional los productos petrolíferos necesarios".