Un vistazo a la jornada en los mercados europeos y mundiales de la mano de Wayne Cole.

Ha sido un comienzo de semana apagado en Asia, con el Nikkei liderando las pérdidas y los mercados cautelosos por si el Banco de Japón (BOJ) da una sorpresa en su reunión de política monetaria del lunes y martes.

No ayudó al ánimo la noticia de que Corea del Norte disparó el lunes lo que parecía ser un misil balístico de largo alcance, aunque las acciones surcoreanas bajaron sólo una fracción.

Los analistas encuestados por Reuters dudan de que el Banco de Japón vaya a dar marcha atrás en su política de excesiva flexibilidad esta semana, pero una quinta parte pensaba que era probable que lo hiciera en enero, mientras que la mayoría veía el final de los tipos negativos en abril.

Ha habido informes contradictorios sobre la seriedad con la que el banco está considerando un cambio, y es posible que los responsables políticos discutan cuándo y bajo qué circunstancias endurecerán la política. El Banco de Japón ya ha sorprendido antes a los mercados con bruscos movimientos políticos, y el riesgo se reflejó en un salto de la volatilidad implícita del dólar/yen.

Los mercados suponen que es sólo cuestión de tiempo que se abandonen los tipos negativos, lo que convertiría al BOJ en uno de los pocos bancos centrales importantes del mundo que endurezcan su política el año que viene. Aunque algunos funcionarios de la Reserva Federal han tratado de frenar las expectativas sobre la flexibilización, los futuros implican una probabilidad del 74% de una primera flexibilización ya en marzo, y mayo tiene casi dos recortes descontados.

En total, se insinúan unos 140 puntos básicos de flexibilización para 2024, en parte bajo el supuesto de que la Fed tendrá que flexibilizar sólo para impedir que los tipos reales suban al enfriarse la inflación.

Esta perspectiva subraya lo que está en juego para la medida de inflación favorita de la Reserva Federal que se publicará el viernes, donde los analistas consideran que la balanza de riesgos se inclina hacia una cifra suave. Una subida de sólo el 0,1% en el PCE subyacente haría que el ritmo anualizado semestral de la inflación se ralentizara hasta sólo el 2,1% y casi en el objetivo del 2% de la Fed.

Esta semana también se publicarán las lecturas de los precios al consumo de Japón, Canadá y el Reino Unido, que ofrecerán una visión del pulso inflacionista a escala mundial.

Los inversores apuestan claramente por que el BCE también actuará para contrarrestar el aumento de los tipos reales y tienen descontados casi 34 puntos básicos de recortes para abril, junto con 147 para todo el año.

Esta agresiva fijación de precios podría ponerse a prueba más tarde el lunes, cuando hable Isabel Schnabel, miembro del consejo del BCE, habitualmente de línea dura, dado que fue su repentina conversión a la dovishness lo que hizo que los rendimientos de los bonos se desplomaran a principios de este mes.

Acontecimientos clave que podrían influir en los mercados el lunes:

- Comparecencia de los miembros del BCE Lane y Schnabel, del subgobernador del Banco de Inglaterra Broadbent y del gobernador del Banco Central de Noruega Bache

- Encuesta Ifo alemana de diciembre

- Goolsbee de la Fed aparece en CNBC