BUENOS AIRES, 22 ene (Reuters) - Un artículo firmado en conjunto por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el de Argentina, Alberto Fernández, este domingo celebra la primera visita del brasileño a Buenos Aires tras su asunción como un retorno a la relación estratégica entre ambos países y al deseo de una mayor integración económica, incluido el desarrollo de una moneda regional para uso comercial.

"Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales. También decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa", señala el texto publicado en el sitio argentino Perfil.

La idea de una moneda común se planteó originalmente en un artículo escrito el año pasado por Fernando Haddad y Gabriel Galípolo -ahora ministro de Hacienda y secretario ejecutivo del ministerio, respectivamente- y fue mencionada por Lula durante la campaña.

La visita a Argentina del presidente de Brasil es el primer viaje internacional del mandatario desde que asumió el cargo, cumpliendo un rito brasileño de favorecer al mayor socio comercial de la región, luego de cuatro años de tensas relaciones durante el gobierno de Jair Bolsonaro.

El viaje de Lula al país vecino también marcará el regreso de Brasil a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), grupo que abandonó en 2019, por orden del expresidente Jair Bolsonaro, quien se negó a participar en la agrupación regional en la que estaban Cuba y Venezuela.

En el texto, ambos presidentes enfatizan sobre la necesidad de una buena relación entre Argentina y Brasil para fortalecer la integración regional.

En medio de la crisis que atraviesa el Mercosur -que, luego de las presiones brasileñas por cambios en los aranceles y los intentos de Uruguay por concretar acuerdos económicos fuera del bloque, lleva los últimos cuatro años sin avances-, los dos mandatarios hacen hincapié en defender el sistema y la necesidad de acuerdos conjuntos.

"Junto con nuestros socios, queremos que el Mercosur constituya una plataforma para nuestra integración efectiva al mundo, a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales equilibrados que respondan a nuestros objetivos estratégicos de desarrollo", expresan en el escrito ambos presidentes.

Uruguay anunció recientemente su intención de negociar, por fuera del bloque, un acuerdo comercial con China y la Alianza del Pacífico (grupo formado por Chile, Colombia, México y Perú), que va en contra de las reglas del Mercosur. La iniciativa abrió una crisis directa entre los gobiernos argentino y uruguayo, que Lula pretende ayudar a sofocar.

El gobierno brasileño tampoco ve con buenos ojos la iniciativa uruguaya, pero pretende negociar. En una entrevista con el diario Folha de S. Paulo, también publicada este domingo, el canciller Mauro Vieira deja claro que un acuerdo independiente de Uruguay "destruiría" el bloque, pero destaca que es posible negociar.

"Si negocias en el exterior, destruyes el arancel (externo común, TEC), tenemos que examinarlo, porque el Mercosur no es el mismo que era en el momento de [su] creación, lo que se puede hacer en términos de algún tipo de concesión", señaló.

(Reporte de Lisandra Paraguassu, traducido por Hernán Nessi)