He aquí los puntos clave de la reunión:

CONDENAR LA AGRESIÓN RUSA

Las reuniones de los ministros del G20 a principios de este año terminaron sin declaraciones conjuntas debido a la oposición rusa a las referencias a la guerra en Ucrania. Esta semana, los líderes adoptaron una declaración en la que se deplora la agresión rusa en Ucrania "en los términos más enérgicos" y se exige su retirada incondicional. También reconocieron que, aunque la mayoría de los miembros condenaban la guerra en Ucrania, "había otros puntos de vista y diferentes valoraciones de la situación y de las sanciones".

Los participantes dijeron que la declaración fue adoptada por unanimidad. El anfitrión de la cumbre, el presidente indonesio Joko Widodo, dijo que todos habían mostrado "flexibilidad".

"La mayoría de los miembros condenaron enérgicamente la guerra en Ucrania y subrayaron que está causando un inmenso sufrimiento humano y exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial: limitando el crecimiento, aumentando la inflación, interrumpiendo las cadenas de suministro, aumentando la inseguridad energética y alimentaria y elevando los riesgos para la estabilidad financiera", dijo la declaración de los líderes.

También denunciaron cualquier amenaza de uso de armas nucleares, un reproche implícito a Rusia.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que encabezó la delegación rusa en la cumbre en ausencia del presidente Vladimir Putin, condenó la "politización" de la reunión.

LOS LAZOS ENTRE ESTADOS UNIDOS Y CHINA EN MEJOR PIE

La cumbre fue precedida por una reunión bilateral entre el presidente estadounidense Joe Biden y el líder chino Xi Jinping, la primera vez que ambos se reunían desde que Biden llegó a la presidencia.

Aunque hubo pocos resultados tangibles, en general fue una reunión positiva después de que las relaciones entre las superpotencias se hundieran hasta casi mínimos históricos a principios de año.

Ambas partes dijeron que, aunque la reunión de tres horas puso de manifiesto las principales diferencias, especialmente sobre Taiwán, las restricciones comerciales y las transferencias de tecnología, los dos acordaron mantener las comunicaciones abiertas y evitar la confrontación.

Quizás el resultado más concreto fue que el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken tiene previsto visitar China a principios del próximo año, la visita de mayor nivel de Estados Unidos a China en más de cuatro años.

CENTRARSE EN LA ECONOMÍA MUNDIAL

Las economías del G20 acordaron en su declaración marcar el ritmo de las subidas de los tipos de interés con cuidado para evitar los efectos de contagio y advirtieron del "aumento de la volatilidad" en los movimientos de las divisas, lo que supone un cambio radical con respecto al enfoque del año pasado de reparar las cicatrices de la pandemia del COVID-19.

La referencia a los efectos indirectos fue un guiño a la preocupación de las economías emergentes por la posibilidad de que se produzcan enormes salidas de capital si continúan las agresivas subidas de tipos en Estados Unidos.

Con la guerra de Ucrania, así como con los paquetes de gasto masivo de la época de la pandemia, a los que se culpa de alimentar la inflación al rojo vivo, los países del G20 dijeron que las nuevas medidas de estímulo fiscal deberían ser "temporales y específicas".

En cuanto a la deuda, expresaron su preocupación por el "deterioro" de la situación de algunos países de renta media y subrayaron la importancia de que todos los acreedores compartan la carga.

SEGURIDAD ALIMENTARIA

Los líderes prometieron tomar medidas coordinadas para hacer frente a los retos de la seguridad alimentaria y aplaudieron la iniciativa de los cereales del Mar Negro, pero los grupos de la sociedad civil criticaron lo que, según ellos, fue la ausencia de medidas concretas sobre el hambre.

"El G20 se limita a repetir viejos compromisos de años anteriores o a tomar nota de los avances en otros lugares, en lugar de asumir ellos mismos el liderazgo", dijo Friederike Roder, del grupo Global Citizen. "Cincuenta millones de personas están al borde de la inanición mientras hablamos. No hay tiempo para que el G20 haga llamamientos a la acción: son ellos los que tienen que actuar".

CAMBIO CLIMÁTICO

Los líderes del G20 acordaron proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados, confirmando que mantienen el objetivo de temperatura del Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático.

Esto podría impulsar las negociaciones en la cumbre del clima COP27 de la ONU en Egipto, donde algunos negociadores temían que el G20 no respaldara el objetivo de 1,5C, lo que podría frustrar un acuerdo al respecto entre los casi 200 países presentes en las conversaciones de la ONU.

Al margen de la cumbre, Estados Unidos, Japón y sus socios dijeron que movilizarían 20.000 millones de dólares de financiación pública y privada para ayudar a Indonesia a cerrar las centrales eléctricas de carbón y adelantar la fecha de pico de emisiones del sector en siete años, hasta 2030.

Biden y Xi acordaron reanudar la cooperación en materia de cambio climático.

EL ALCANCE DE CHINA

En apenas su segunda visita al extranjero desde el inicio de la pandemia del COVID-19, Xi mantuvo reuniones bilaterales con muchos aliados de Estados Unidos, lo que indica una voluntad de reparar los lazos con los críticos.

Además de la reunión con Biden, Xi mantuvo conversaciones con el primer ministro australiano Anthony Albanese, el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente francés Emmanuel Macron.

La reunión con el primer ministro británico, Rishi Sunak, se canceló por problemas de agenda, según informó Downing Street. Xi tiene previsto reunirse con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, esta misma semana.

"No es decisivo, pero es un paso importante para tratar de reducir los desacuerdos", dijo Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Renmin de Pekín, sobre las reuniones de Xi en el encuentro.