La cosecha de cereales de Rusia en 2023 ascenderá a 142,6 millones de toneladas métricas en peso neto, un 9,5% menos que la cosecha récord de 2022 pero aún así su segunda mayor, según las estadísticas estatales publicadas el lunes.

La cosecha de trigo de invierno y primavera ascendió a 92,77 millones de toneladas en peso neto, por debajo de los 104,23 millones de toneladas de 2022, según los datos del servicio federal de estadísticas.

La cosecha total para 2022 ascendió a 157,61 millones de toneladas.

"Tendremos la segunda mayor cosecha de cereales de toda la historia del país", declaró el ministro ruso de Agricultura, Dmitri Patrushev, al diario Komsomolskaya Pravda en una entrevista publicada el lunes.

"Esto permitirá no sólo abastecer el mercado interior, sino también enviar volúmenes significativos de grano a los socios extranjeros".

Patrushev dijo que las exportaciones rusas de grano en 2023 se habían visto obstaculizadas por la falta de buques, además de los problemas con los seguros y los pagos causados por la sanción occidental.

China es el mayor productor de trigo del mundo, pero Rusia suele ser el primer exportador de trigo. El total de las exportaciones agrícolas rusas superará los 45.000 millones de dólares en 2023, un récord, según Patrushev.

"En la primera mitad de la actual temporada, esperamos unas exportaciones de unos 35 millones de toneladas de grano, y en la segunda de al menos otros 30 millones de toneladas, de modo que saldrán del mercado unos 65 millones de toneladas", dijo.

Patrushev, hijo de Nikolai Patrushev, un poderoso aliado del presidente Vladimir Putin, dijo que Rusia esperaba una cosecha de alrededor de 1,6 millones de toneladas de trigo duro. Rusia ha impuesto una prohibición a la exportación de trigo duro hasta finales de mayo.

"El año que viene nos hemos propuesto ampliar aún más la superficie cultivada y aumentar la producción de este cultivo a 2 millones de toneladas, tanto para saturar el mercado interior como para formar un buen potencial de exportación de este cultivo", declaró Patrushev.

Afirmó que la producción rusa de soja cubría el consumo interno y que aumentaría hasta unos 7-8 millones de toneladas en los próximos años, lo que permitiría las exportaciones. La cosecha de patatas ascendió a 8,6 millones de toneladas, la mayor en 30 años, según Patrushev.

"La cosecha bruta de remolacha azucarera ascendió a 52,2 millones de toneladas. En consecuencia, recibiremos unos 7 millones de toneladas de azúcar este año agrícola". (Redacción de Guy Faulconbridge; Edición de Andrew Cawthorne)