"En respuesta a las sanciones de la UE contra nuestras empresas, Roskosmos suspende la cooperación con los socios europeos en materia de lanzamientos espaciales desde Kourou y retira a su personal técnico... de la Guayana Francesa", dijo Rogozin en un post en su canal de Telegram.
La Unión Europea restó importancia a la retirada de Rusia, diciendo que no afectaría a la calidad del servicio de sus redes de satélites Galileo y Copérnico.
Galileo es el sistema global de navegación por satélite de Europa, que proporciona información de posicionamiento y temporización utilizada en teléfonos móviles, automóviles, ferrocarriles y aviación. Copernicus proporciona datos de observación de la Tierra, que documentan el cambio climático, por ejemplo.
"Tomaremos todas las decisiones necesarias a tiempo para trabajar en el desarrollo de la segunda generación de estas dos infraestructuras espaciales soberanas", declaró en Twitter el comisario de la UE Thierry Breton, responsable de las cuestiones espaciales en la Comisión ejecutiva del bloque.
"También estamos dispuestos a actuar con determinación junto con los Estados miembros para proteger estas infraestructuras críticas en caso de ataque, y a continuar el desarrollo de Ariane 6 y VegaC para garantizar la autonomía estratégica en materia de cohetes portadores".
