El nuevo ingreso en la alianza militar liderada por Estados Unidos requiere la unanimidad de los miembros actuales y un veto turco amenazaría con ensombrecer una cumbre que busca la unidad mientras Rusia libra una guerra en Ucrania.

Las principales demandas de Ankara son que los países nórdicos dejen de apoyar a los grupos militantes kurdos presentes en su territorio y que levanten sus prohibiciones a algunas ventas de armas a Turquía.

Stoltenberg dijo a los periodistas que otros temas estarían sobre la mesa durante la cumbre.

"La Cumbre de Madrid será una cumbre fundamental. Acordaremos un nuevo concepto estratégico -el concepto estratégico de Madrid- que será el proyecto de la OTAN en un mundo más peligroso e imprevisible", dijo.