El país informó el miércoles de 3.899 casos, frente a una media de 2.600 casos diarios a finales del año pasado, y la propia variante Omicron se ha triplicado con respecto al periodo vacacional del mes pasado, según datos del gobierno.

Si no se siguen medidas como el uso de mascarillas y la realización de pruebas periódicas, los contagios podrían alcanzar las "decenas de miles en las próximas dos semanas", declaró Sumanee Watcharasin, portavoz del grupo de trabajo sobre el coronavirus en el país.

Dijo que el gobierno decidirá el viernes sobre nuevos controles y también revisará el suspendido plan "Test & Go" que permitía a los que llegaban vacunados saltarse la cuarentena.

Desde que comenzó la pandemia, Tailandia ha tenido un total de 2,2 millones de infecciones y casi 22.000 muertes relacionadas con el coronavirus. Los residentes se mostraron preocupados por la posibilidad de que se produzcan nuevos trastornos en la vida.

"Estoy muy preocupada con la situación, pero estoy siendo muy cautelosa", dijo Kundarat Yutakom, una comerciante de 60 años de Bangkok que el miércoles abrió su tienda tras un intervalo de siete meses.

Otros temían que se repitiera lo del año pasado, cuando los casos se dispararon, poniendo a prueba a los hospitales reuters.com/business/healthcare-pharmaceuticals/thailand-steps-up-home-isolation-virus-crain-hospitals-2021-08-02 dejando a muchos sin tratar.

"Tenemos que estar realmente preparados para que no se repitan los acontecimientos de julio y agosto, cuando la gente moría en las calles", dijo Chris Potranandana, director de la Fundación Zendai, que ayudó a la gente a recibir ayuda médica durante el pico del año pasado.

Tailandia ha vacunado con dos dosis a cerca del 64,1% de los 72 millones de personas que se calcula que viven en el país, pero sólo el 9,7% ha recibido refuerzos.