Donald Trump y dos de sus hijos adultos, Donald Trump Jr. e Ivanka Trump, han acordado testificar a partir del 15 de julio en una investigación civil del estado de Nueva York sobre las prácticas empresariales del expresidente estadounidense.

El testimonio de los Trump podría durar hasta la semana siguiente, según un acuerdo con la fiscal general del estado, Letitia James, hecho público el miércoles. James está investigando si la Organización Trump engañó a los prestamistas y a las autoridades fiscales.

El acuerdo para que los Trump testifiquen llegó más de seis meses después de que James emitiera por primera vez citaciones para su testimonio, que los Trump combatieron amargamente en los tribunales. El mes pasado, un tribunal de apelación estatal intermedio denegó el intento de los Trump de evitar el testimonio en la investigación de James.

Trump, de 75 años, y su hijo e hija, ambos de 40 años, habían argumentado que testificar en la investigación civil violaría sus derechos constitucionales porque sus palabras podrían ser utilizadas en una investigación criminal relacionada dirigida por el fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg.

Por separado, un juez del estado de Nueva York dictaminó en una audiencia virtual el miércoles que Trump debe enviar a James declaraciones juradas de varios ejecutivos de la Organización Trump sobre sus políticas de retención o destrucción de registros.

Pero el juez, Arthur Engoron, dijo que aún no purgaría del todo una orden de desacato que emitió contra Trump en abril por no cumplir con una citación del fiscal general del estado. Trump había dicho que no tenía documentos relevantes para la investigación, una afirmación que Engoron consideró "sorprendente".

Engoron rechazó la sugerencia de la abogada de Trump, Alina Habba, de que podría haber dictaminado de forma diferente si hubiera estado involucrada otra persona que no fuera Trump. "Trato de sacarme de la ecuación", dijo el juez.

El ex presidente pagó el mes pasado una multa de 110.000 dólares -una de las condiciones necesarias para levantar la orden de desacato-, suma que está siendo retenida en depósito a la espera de que Trump apele la orden de Engoron.

James dice que su investigación de más de tres años ha encontrado pruebas de que la Organización Trump -que gestiona hoteles, campos de golf y otras propiedades inmobiliarias en todo el mundo- exageró los valores de los activos para obtener beneficios como préstamos favorables y subestimó los valores para obtener exenciones fiscales.

Trump, un republicano, ha negado haber actuado mal y ha calificado la investigación como políticamente motivada. James es demócrata.

Los Trump tienen hasta el 13 de junio para pedir al máximo tribunal del estado de Nueva York, la Corte de Apelaciones, que retrase aún más cualquier testimonio en la investigación de James. El testimonio se pospondría si ese tribunal emitiera una suspensión. (Reportaje de Karen Freifeld y Luc Cohen en Nueva York; edición de Jonathan Oatis y Howard Goller)