Los planes de Delhi, que forman parte de una nueva política para regular los vehículos utilizados por empresas de transporte colectivo como Uber y su rival Ola, se están ultimando y se pondrán en marcha en breve, según informó el Economic Times a principios de esta semana.

Reuters no pudo confirmar de inmediato esos planes.

De aplicarse, supondría un paso agresivo hacia las ambiciones del país de acelerar la transición a vehículos que funcionen con energías limpias para reducir las importaciones de petróleo y frenar la contaminación.

Uber, en un blogpost, dijo que cualquier medida de este tipo pondría en peligro el sustento de más de 100.000 conductores en la ciudad.

"Unos mandatos de VE estrictos e inviables corren el riesgo de acabar con el sector tal y como lo conocemos. El impacto de tal decisión sobre los medios de subsistencia y las necesidades de movilidad de millones de habitantes de Delhi es evidente", afirmó Uber, con sede en San Francisco, instando al gobierno a iniciar un diálogo con el sector.

Uber se ha fijado como objetivo para 2040 que el 100% de sus viajes se realicen en vehículos de emisiones cero, transporte público o con micromovilidad, también en la India.

A principios de este mes, Uber anunció sus planes de introducir 25.000 vehículos eléctricos en tres años en la India. Sin embargo, los coches eléctricos seguirán siendo una fracción de la flota total activa actual de Uber, de 300.000 vehículos en la India.

El domingo, el gobierno de Delhi dijo en anuncios en la prensa que las plataformas digitales que ofrecen viajes en bicitaxi de dos ruedas no deberían hacerlo, ya que viola ciertas normas de transporte existentes.

Uber, que ofrece viajes en bicicleta en Delhi y en muchos otros estados de la India, no respondió a una solicitud de Reuters para comentar el anuncio.