Añadió que los mediadores estadounidenses y egipcios querían mantener vivo el proceso de alto el fuego a pesar de su convicción de que existía una amplia brecha entre Israel y Hamás.

El dirigente de Hamás dijo que es posible que se celebre una nueva ronda de conversaciones antes del Eid al-Fitr, que marca el final del Ramadán, en El Cairo la próxima semana entre las partes mediadoras y los israelíes en un nuevo intento de los mediadores por alcanzar un acuerdo de alto el fuego.

"La dirección de Hamás informó a los mediadores egipcios y qataríes de que lo que se está ofreciendo no puede aceptarse, ya que es una continuación de la obstinada postura israelí", añadió.

Anteriormente, el funcionario de Hamás Osama Hamdan dijo en una conferencia de prensa desde Beirut que no ha habido progresos en las conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza a pesar de que el grupo palestino ha mostrado flexibilidad.

Hamdan culpó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, del estancamiento, diciendo que estaba poniendo obstáculos que impedían a ambas partes llegar a un acuerdo, y que "no estaba interesado" en liberar a los rehenes israelíes.

Los esfuerzos egipcios y qataríes, respaldados por Estados Unidos, no han logrado hasta ahora un alto el fuego.

Israel ha dicho que sólo consideraría una tregua temporal para liberar a los rehenes. Hamás ha dicho que sólo los dejará marchar como parte de un acuerdo para poner fin a la guerra de forma permanente.

La oficina de Netanyahu dijo el martes que los mediadores habían formulado una propuesta actualizada para Hamás, e Israel esperaba que los mediadores tomaran medidas enérgicas para hacer avanzar las negociaciones.

El jueves, su oficina declinó ofrecer más comentarios sobre sus declaraciones anteriores.

Más de 33.037 palestinos han muerto y 75.668 han resultado heridos en la ofensiva militar israelí sobre Gaza desde el 7 de octubre, según informó el jueves el ministerio de Sanidad de Gaza en un comunicado.

Los bombardeos y la invasión de Gaza por parte de Israel se produjeron tras el ataque dirigido por Hamás en el que murieron unos 1.200 israelíes y extranjeros, y más de 250 fueron secuestrados en Gaza como rehenes, según los recuentos israelíes.