Por Corina Pons y Borja Suárez

TENERIFE, España, 17 ago (Reuters) -Los bomberos se esforzaron el jueves por contener un incendio declarado en un parque nacional montañoso de la isla española de Tenerife, que obligó a las autoridades a evacuar al menos a 3.800 personas.

El perímetro del incendio se extendió a 31 kilómetros a través de bosques secos que cubren ambos flancos de barrancos escarpados cerca del volcán Teide --el pico más alto de España-- obstaculizando el acceso a la zona y cubriendo gran parte de la isla con nubes de humo y cenizas.

"Cuando sales de casa te ahogas. Es como si te metieran cositas en la garganta. Pero a ratos cambia el viento", dijo Alba Gil, de 37 años, desde su casa en el pueblo de La Esperanza, donde las autoridades ordenaron a la gente que se quedara en casa debido al intenso humo. Ella y su familia estuvieron despiertos hasta las 4 de la madrugada, asustados por el fuego que se veía a lo lejos. En un barrio más arriba que el de ellos sí evacuaron a los vecinos.

El incendio, que se declaró el miércoles, ha arrasado 2.600 hectáreas de terreno.

"Es probable que sea el incendio (en las islas Canarias) más complejo de los últimos 40 años", declaró en rueda de prensa el presidente regional, Fernando Clavijo, añadiendo que la noche había sido muy dura.

El calor abrasador y el tiempo seco de este verano han contribuido a la inusitada gravedad de los incendios en Europa y el oeste de Canadá. Maui, en el archipiélago estadounidense de Hawái, también se ha visto afectada por incendios que han dejado al menos 106 muertos, han obligado a evacuar a decenas de miles de residentes y turistas y han devastado la histórica ciudad turística de Lahaina.

Científicos afirman que el cambio climático, impulsado por el uso de combustibles fósiles, ha provocado fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y potentes.

Pedro Martínez, jefe de los servicios de emergencia de Tenerife, dijo que el fuego se había extendido hacia el norte y hacia un valle donde se encuentran varios sitios de acampada.

Mientras que algunos pueblos fueron evacuados por precaución, se ordenó a los residentes de otros pocos que permanecieran en sus casas, lo que afectó a otras 3.500 personas.

Una prisión y un centro de acogida de inmigrantes se encontraban en las zonas bajo confinamiento, dijo Clavijo.

Protección Civil desalojó el jueves a 1.294 personas de sus hogares en el municipio de El Rosario y a 1.525 de zonas de La Orotava, con lo que el total de evacuaciones alcanzó las 3.800 personas y aún se están llevando a cabo más.

Las autoridades movilizaron 17 aviones y un total de 350 bomberos y militares. También llegaron hidroaviones desde la península.

Todos los accesos a las montañas de la isla, incluido el Teide, uno de los puntos más turísticos, han sido cerrados para evitar incidentes.

Los dos aeropuertos de Tenerife funcionaban con normalidad, según Aena.

La semana pasada, una ola de calor en las islas Canarias dejó muchas zonas extremadamente secas, incrementando el peligro de incendios.

Durante el verano, los bomberos han extinguido una serie de incendios en las islas de Gran Canaria y La Palma, que forman parte del archipiélago canario.

(Escrito por Andrei Khalip; editado en español por Javi West Larrañaga y Benjamín Mejías Valencia)