Los sacrificios de Wisconsin elevarían a unos 6,7 millones el número de pollos y pavos criados comercialmente muertos en todo el país debido a la gripe aviar desde febrero. Es el mayor brote estadounidense de la enfermedad en aves de corral desde 2015, cuando murieron casi 50 millones de aves.

Los brotes están limitando las exportaciones de productos avícolas estadounidenses, ya que los países importadores, como China y México, bloquean los envíos de los estados con bandadas infectadas.

Las autoridades estadounidenses dijeron que la gripe aviar no es una preocupación inmediata para la salud pública y que las aves de las bandadas infectadas no entrarán en el sistema alimentario. No se ha detectado ningún caso humano en Estados Unidos.

La enfermedad ya está extendida en las aves de corral de Europa y afecta a África, Asia y Canadá.