La aerolínea, con sede en Chicago, registró una pérdida ajustada de 1,02 dólares por acción, frente a la pérdida de 8,16 dólares por acción del año pasado, en plena pandemia de coronavirus. Los analistas preveían una pérdida de 1,67 dólares por acción, según datos de Refinitiv.
Con la ayuda gubernamental para la pandemia, la aerolínea registró un beneficio neto de 1,44 dólares por acción en el trimestre.
Los ingresos del tercer trimestre fueron de 7.750 millones de dólares, frente a los 2.490 millones de dólares de hace un año, y superaron las estimaciones de Wall Street de 7.640 millones de dólares.
Después de una fuerte temporada de viajes en verano, la variante Delta del coronavirus, que se extiende rápidamente, frenó las nuevas reservas y aumentó las cancelaciones, amenazando la frágil recuperación del sector.
Sin embargo, con el descenso de los casos de COVID-19 a medida que más personas se vacunan, los transportistas dicen que las reservas se han estabilizado y se están recuperando.
Las aerolíneas estadounidenses tienen en mente una fuerte temporada de vacaciones, con United planeando volar su mayor calendario nacional desde el inicio de la pandemia, ofreciendo más de 3.500 vuelos nacionales diarios en diciembre, lo que representa el 91% de su capacidad nacional en comparación con 2019.
United dijo que espera que los ingresos en el trimestre actual se recuperen al menos el 70% de los niveles de 2019. Se estima que la capacidad en el trimestre de diciembre se reducirá en un 23% en comparación con el trimestre correspondiente de 2019. (Reportaje de Rajesh Kumar Singh Edición de Bill Berkrot)
