El estancamiento de las conversaciones sobre Ucrania, que según Vladimir Putin han llegado a un punto muerto, ha alimentado la presión compradora en los mercados del petróleo. En este contexto, los operadores temen que la Unión Europea pueda sancionar severamente el petróleo ruso, lo que obviamente supondría un endurecimiento del mercado. Además, las autoridades chinas han empezado a relajar las restricciones relacionadas con el coronavirus, un punto a favor de la demanda de petróleo, que ha dado lugar al optimismo de los precios esta semana. También por el lado de la demanda, la OPEP rebajó sus previsiones en su último informe mensual, ya que el cártel espera que el crecimiento económico mundial sea ligeramente más débil de lo previsto debido a las repercusiones económicas de la guerra en Ucrania. El crudo Brent cotiza a unos 106 dólares por barril, frente a los 104 dólares del WTI

El oro también ha ganado terreno y se acerca lentamente a la marca de los 2.000 dólares, a pesar del aumento de los rendimientos en los principales mercados de bonos. En cuanto a los metales básicos, los precios han bajado en general, ya que la situación en China mejora y las autoridades trabajan para eliminar los cuellos de botella en los centros logísticos, incluidas las terminales portuarias.  El cobre cotiza a 10.290 dólares, frente a los 3.200 dólares por tonelada de aluminio. El zinc, por su parte, marcó un nuevo máximo anual en la LME, por encima de los 4.500 dólares por tonelada métrica. 

Los productos agrícolas siguen teniendo una orientación favorable. El trigo volvió a superar la barrera de los 1100 centavos por bushel en Chicago. Naturalmente, la evolución de los precios sigue estrechamente ligada a la evolución del conflicto en Ucrania, que ha anunciado que su producción se reducirá en casi un 50% interanual.  

Evolución de los principales índices S&P de las materias primas 
Fuente: MarketScreener