Materias primas:

Energía: La subida de los precios del petróleo no deja indiferentes a algunos países productores. Irán, Irak y Venezuela: estos países podrían aumentar su producción interna, contrarrestando en parte la estrategia de Arabia Saudí y Rusia, que por el contrario apuestan por una estrategia de reducción de su producción para sostener los precios. Como consecuencia, los precios del petróleo cayeron por segunda semana consecutiva, aunque en una cantidad relativamente pequeña, con el Brent y el WTI perdiendo alrededor de un 1% en cinco días, hasta 83,9 y 80 dólares respectivamente. En cuanto al gas natural, los precios han vivido una auténtica montaña rusa, o más bien australiana, ya que los precios se han movido al compás de las negociaciones entre Woodside y los sindicatos. Las dos partes han llegado a un acuerdo, pero los sindicatos australianos de otras empresas convocan a su vez una huelga. La referencia europea, el TTF de Rotterdam, cotiza en torno a los 37 euros/MWh.

Metales: Los metales industriales y preciosos intentan recomponerse. En los metales básicos, la atención se centra obviamente en Pekín, que vuelve a jugar la carta del apoyo a su economía, lo que favorece la demanda de metales. El cobre subió en la LME hasta los 8.350 USD la tonelada. En cuanto a los metales preciosos, el oro sigue dependiendo totalmente de los cambios en la política monetaria de la Fed y, por extensión, del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense. El metal dorado también gana terreno y se sitúa en 1.925 USD la onza.

Productos agrícolas: La volatilidad baja un peldaño en Chicago, donde los precios de los cereales se han estancado en general. La fanega de maíz se cotiza en torno a los 490 centavos, frente a los 635 centavos de la fanega de trigo.

Visión general de las materias primas: Los recortes de producción impulsan los precios del petróleo
Principales índices de materias primas de S&P