Zambia fue el primer país africano en incurrir en impago en 2020, después de que la pandemia del COVID-19 golpeara la economía mundial. Muchos funcionarios occidentales han culpado de los retrasos en acordar el alivio de la deuda al mayor acreedor bilateral, China, algo que ésta niega.

"Esto no es culpa nuestra, es culpa de aquellos con los que nos comprometimos", declaró Situmbeko Musokotwane en una entrevista en su despacho de Lusaka, cuando se le preguntó cuándo podrían esperarse noticias sobre la finalización del proceso de alivio de la deuda.

"No quiero dar una fecha, pero todo lo que puedo decir es que se está discutiendo muy seriamente. Todo el mundo es consciente de que Zambia está siendo castigada sin tener culpa alguna".

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el jueves que el próximo pago a Zambia de un préstamo de rescate de 1.300 millones de dólares dependía de que los acreedores bilaterales del país alcanzaran un acuerdo de reestructuración de la deuda.

"Los chinos están haciendo preguntas, los tenedores de bonos también están haciendo preguntas... pero preguntas constructivas, así que no hay problema", dijo Musokotwane.

"Lo bueno es que todo el mundo está comprometido. Los tenedores de bonos dicen que quieren una resolución a esto, los chinos dicen que quieren una resolución a esto".

La deuda externa de Zambia ascendía a 18.600 millones de dólares a finales de 2022, de los que unos 5.700 millones se debían a acreedores chinos y 3.500 millones a tenedores de bonos, según datos del gobierno.

El gobernador del banco central de Zambia y el secretario del Tesoro viajaron a China hace unas dos semanas para reunirse con las "partes negociadoras", mientras que también hay negociaciones en curso con los tenedores de bonos, dijo Musokotwane.

El gobierno dijo en octubre de 2022 que necesitaba una reducción del 49% del valor actual de 12.800 millones de dólares de deuda externa que había destinado a la reestructuración.

"A los que se les debe el dinero... es comprensible que quieran minimizar la cantidad de ayuda", dijo Musokotwane.

"Pero sobre el objetivo central de lograr la sostenibilidad de la deuda, no hay compromiso".