El fabricante sueco de camiones AB Volvo registró el miércoles un aumento del 57% en el beneficio operativo ajustado del segundo trimestre, mejor de lo esperado, ayudado por las subidas de precios.

"Hemos logrado mejorar los márgenes al tiempo que gestionábamos la inflación de los costes y el aumento de las perturbaciones en la cadena de suministro", declaró en un comunicado el presidente ejecutivo Martin Lundstedt.

El beneficio operativo antes de gastos de reestructuración y reclamaciones legales se disparó a 21.700 millones de coronas (2.100 millones de dólares), superando la estimación de consenso de Refinitiv de 18.400 millones de coronas.

Los pedidos del trimestre cayeron un 10%, lo que según Lundstedt se debió en parte a la reticencia de Volvo a asumir demasiados pedidos, así como en parte al resultado de la cautela de los compradores.

Desde hace unos años, los fabricantes de camiones mantienen un estricto control sobre las carteras de pedidos, con el objetivo de evitar plazos de entrega excesivos en medio de la escasez mundial de componentes clave.

Los analistas de JPMorgan señalaron en una nota a los clientes que la empresa había obtenido unos resultados sólidos con unos resultados saludables en todos los ámbitos.

Volvo también aumentó sus estimaciones para las ventas de camiones pesados en toda la industria en Europa y Norteamérica, diciendo que ahora espera 330.000 en cada mercado frente a 320.000 y señalando que las flotas más grandes seguían sustituyendo los vehículos más antiguos.

Las acciones de Volvo bajaban un 3% a las 0743 GMT, por debajo de una caída del 0,8% en el índice OMX Estocolmo 30.