El Ministerio de Energía de la India ha solicitado una prórroga de dos años para que las empresas de servicios públicos instalen equipos de reducción de emisiones, lo que, de ser aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente, supondría el tercer retroceso en el compromiso de limpiar el aire sucio.

Las ciudades indias tienen uno de los aires más contaminados del mundo. Las centrales térmicas, que producen el 75% de la energía del país, son responsables de cerca del 80% de las emisiones industriales de óxidos de azufre y nitrógeno, que causan enfermedades pulmonares, lluvia ácida y smog.

El Ministerio de Energía, en una carta dirigida al Ministerio de Medio Ambiente vista por Reuters, citó el aumento de los costes, la falta de fondos, los retrasos relacionados con el COVID 19 y la tensión geopolítica con la vecina China, que ha restringido el comercio.

"Todo el proceso de planificación, licitación y puesta en marcha del FGD se ha visto muy afectado", dijo el ministerio de energía, refiriéndose a las unidades de desulfuración de gases de combustión (FGD) que reducen las emisiones de dióxido de azufre.

Un portavoz del Ministerio de Energía no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios.

India ha desalentado las inversiones chinas desde un enfrentamiento mortal en su disputada frontera del Himalaya en 2020. Aunque el comercio bilateral ha florecido, se inclina fuertemente a favor de China y sigue siendo un tema espinoso en los vínculos.

El retraso supondría una gran victoria para los operadores de las empresas de servicios públicos de carbón, incluida la estatal NTPC Ltd, y las empresas privadas como Adani Power, que llevan tiempo presionando para que se diluyan las normas de contaminación.

En un principio, la India había fijado un plazo de 2017 para que las centrales térmicas instalaran unidades de FGD. Más tarde se cambió a plazos diferentes para las distintas regiones, que finalizaban en 2022, y se volvió a ampliar el año pasado a un periodo que finaliza en 2025.

"Se aconseja dar un plazo adicional de dos años", escribió el ministerio de Energía en la carta del 3 de mayo.

La Autoridad Central de Electricidad, un organismo consultivo dependiente del ministerio de Energía, también ha defendido la ampliación del plazo hasta 2035, según la carta.

"Esto demuestra su falta de voluntad para hacer algo para reducir las emisiones y la contaminación de las centrales térmicas, ya que en 2035 la mayor parte de esta capacidad estará próxima a su retirada", dijo Sunil Dahiya, analista del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio. (Reportaje de Sudarshan Varadhan; Edición de Tom Hogue y Sonali Desai)