La orden, fechada el viernes, invocaba una cláusula de emergencia de la que dispone el gobierno para ordenar a las empresas, entre ellas Tata Power y Adani Power, que operan dichas centrales térmicas de carbón importado, con una capacidad de casi 16 gigavatios, que sigan funcionando.
La orden aún no se ha hecho pública. En un principio se permitió que las centrales funcionaran hasta el 30 de junio.
La nación del sur de Asia registró un aumento del 8% en el consumo de electricidad en el año fiscal que terminó el mes pasado, y se espera que la demanda aumente en los calurosos meses de verano. (Reportaje de Sarita Chaganti Singh; Edición de William Mallard)