Las aseguradoras de automóviles han sido un punto brillante para el sector de los seguros, que se enfrenta a miles de millones de dólares en reclamaciones relacionadas con la pandemia, incluyendo la interrupción de negocios y la cancelación de eventos.

Los beneficios antes de impuestos de Admiral aumentaron hasta los 608,2 millones de libras en el ejercicio cerrado el 31 de diciembre, ya que se liquidaron menos reclamaciones por accidentes y reparaciones de automóviles, y las restricciones por el coronavirus mantuvieron a la gente en casa y fuera de las carreteras.

Sin embargo, la campaña de vacunación a nivel mundial hace que las economías empiecen a abrirse, con un aumento de los viajes esenciales y de ocio.

La consejera delegada de Admiral, Milena Mondini de Focatiis, dijo a Reuters que la aseguradora esperaba volver a un nivel normal de frecuencia de siniestros en los próximos meses, y que su ratio de siniestralidad de 2021 -la cantidad que gasta en siniestros en comparación con lo que gana en primas- será superior al del año pasado.

Las acciones cayeron un 2,3%, hasta las 30,75 libras, en el índice de referencia británico a las 1138 GMT.

La compañía añadió que el impacto de las pólizas con descuento suscritas en 2020 se comerá las primas que gane este año.

Antes de la crisis sanitaria, el sector estaba luchando contra la fuerte competencia y los altos costes asociados a las reparaciones de los coches, mientras que un cambio normativo de 2019 en una tasa utilizada para calcular las indemnizaciones por daños personales obligó a las compañías a realizar mayores pagos a tanto alzado por dichas reclamaciones.

Admiral, que había presentado unos sólidos resultados provisionales en agosto, cuando también pagó un dividendo especial, propuso un dividendo final de 86 peniques por acción, un aumento del 12% respecto al año anterior.

Su rival Direct Line, la mayor aseguradora de automóviles de Gran Bretaña, presentará sus resultados para 2020 la próxima semana.