Un portavoz dijo que la empresa holandesa, que gestiona los pagos de clientes como Uber, Facebook y Netflix, había ganado nuevos clientes tras la quiebra en junio de su rival alemana Wirecard, pero el impacto en los ingresos y los beneficios fue insignificante.

Los beneficios básicos (EBITDA) de los seis meses hasta el 30 de junio alcanzaron los 141 millones de euros (167 millones de dólares), un 11,9% más que un año antes, lo que supone un crecimiento del 16% en el primer trimestre, antes de que la desaceleración de la pandemia empezara a hacer mella.

Los ingresos aumentaron un 27%, hasta 280 millones de euros, frente al crecimiento del 34% del primer trimestre.

Las acciones, que han duplicado su valor este año y han subido más de un 500% desde el debut bursátil de la compañía en 2018, caían un 5% hasta los 1,387 euros a las 0841 GMT.

"Aunque los resultados siguen mostrando una fuerte resistencia al coronavirus [...] (podrían) no confirmar el excepcional repunte de la acción de estos últimos tres meses", dijeron los analistas de KBC en una nota.

Adyen también procesa los pagos de las aerolíneas, como KLM, y de los minoristas de ropa, como Zalando, que han estado entre los sectores más afectados por la pandemia de COVID-19.

Desde abril, los volúmenes de viajes han iniciado una lenta recuperación, dijo el consejero delegado Pieter van der Does en una carta a los accionistas.

"Simultáneamente, la tendencia al alza en el volumen de ventas minoristas en línea persiste a pesar de que las restricciones de cierre se han reducido en algunas geografías", añadió van der Does.

El portavoz dijo que Adyen había recuperado algunos clientes que se quedaron sin procesador de pagos tras la insolvencia de Wirecard, sobre todo en Asia.

Alrededor del 80% del crecimiento de las ventas provino de los clientes existentes durante el primer semestre, dijo la compañía.