Noruega lleva más de 50 años extrayendo petróleo de su plataforma continental, pero hasta ahora sólo se ha producido la mitad de los recursos potenciales y aún queda por encontrar una cuarta parte del petróleo y el gas estimados, según la agencia.

La mayor parte de la producción noruega se ha concentrado en el Mar del Norte y en el Mar de Noruega, mientras que sólo unos pocos yacimientos se han abierto hasta ahora en el inmenso Mar de Barents, situado más al norte.

"Para desarrollar el Mar de Barents como provincia petrolífera, es importante que las empresas sigan explorando las zonas menos conocidas y que, al mismo tiempo, perforen cerca de los yacimientos existentes", dijo el NPD en su informe de recursos para 2022.

El NPD estima que el Barents podría albergar 2,4 billones de metros cúbicos de recursos sin descubrir, el 57% de ellos en la parte norte, que las autoridades aún no han abierto a las actividades petroleras, y donde los ecologistas se oponen firmemente a la perforación.

Desde 2011, se han perforado más de 80 pozos de exploración en el mar de Barents, pero los resultados decepcionantes han reducido el interés de las compañías petroleras en la zona.

Sólo seis empresas -entre ellas la noruega Equinor y la sueca Lundin Energy, ahora parte de Aker BP- solicitaron nuevas superficies de exploración en el mar de Barents en la 25ª ronda de concesión de licencias del año pasado, frente a las 36 de la 22ª ronda de 2014.

La falta de infraestructuras de exportación de gas en el mar de Barents también ha hecho que las compañías petroleras busquen principalmente petróleo, no gas.

Sin embargo, la decisión de la Unión Europea de eliminar gradualmente las importaciones de gas y petróleo rusos por la invasión de Ucrania por parte de Moscú ha aumentado la demanda de gas noruego, lo que ha vuelto a poner sus recursos árticos en el orden del día, según los analistas de Wood Mackenzie.

"Creemos que hay un papel para el gas del Mar de Barents en la combinación de suministros, pero se requiere más exploración en la zona y es una venta difícil", dijo la consultora en un informe del 15 de agosto.

Según el NPD, el gas del Ártico podría convertirse en hidrógeno sin emisiones en combinación con el uso de la tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS), lo que mejoraría su competitividad.